Toda su vida ha mantenido una estrecha relación con el CN Molins de Rei donde creció como deportista y persona tras tener allí su primer contacto con un balón amarillo cuando a penas tenía siete años. A los 26 Axel Contreras se marchó al CN Barcelona con quien pudo jugar una temporada en División de Honor en lo que fue una etapa muy dura para él al verse complicado a combinado el deporte profesional con su vida la laboral, por lo que decidió regresar al CN Molins con quien consiguió una de las gestas más importantes del club: el ascenso a la máxima categoría del waterpolo español. En ese instante y con el objetivo cumplido, Contreras valoró las opciones y decidió marcharse al CN Vallirana con el objetivo de poder combinar mejor ambas facetas personales. Tras una gran camapaña, el equipo se plantó en la fase de ascenso haciéndose con el billete para jugar la próxima temporada en Segunda División.
– ¿Qué te ha llevado a estar en el Vallirana?
«Jugar a nivel nacional y, sobre todo, en división de honor requiere un tiempo y un esfuerzo que el trabajo no me permitía aportar y tras el ascenso del CN Molins de Rei la temporada pasada, decidí que era el momento de buscar un equipo donde pudiera seguir creciendo y estar con mis amigos y mi hermano al mismo tiempo».
– ¿Cómo resumes el Campeonato de España?
«La primera catalana es una liga muy disputada, en la que encontramos grandes equipos que podrían estar en ligas nacionales pero que económicamente no se lo pueden permitir. Para el equipo, este campeonato ha servido para conocernos dentro y fuera del agua, pues este año ha habido muchas incorporaciones en el equipo y eso se notó en varios partidos, sobre todo en la primera vuelta donde nos bloqueábamos y no encontrábamos fluidez en nuestro juego. A medida que el campeonato progresaba, fuimos creciendo como equipo y consolidando nuestro mejor juego, llegando a su mejor versión en las fases de ascenso».
– ¿Qué supone el ascenso?
«Supone un premio para el equipo y un paso adelante para el club. Supone el reconocimiento del trabajo bien hecho de todos, jugadores, entrenador, staff técnico, club y ayuntamiento, cada uno poniendo de su parte para que esto funcione. Supone nuevas metas para todos, nuevas ilusiones».
– ¿Te ves jugando en Segunda?
«Como he comentado, las ligas nacionales exigen mucho esfuerzo y tiempo y, en mi caso, es una difícil combinación con el trabajo. Pese a todo, el año que viene ayudaré en todo lo que pueda al equipo, pues el Club Natació Vallirana es como una familia y comparto muchos de los valores que tiene».
@etoster
FOTO: SIMÓN NOGUERA