Luisa González Martín fue una jugadora destacada de la década de los ochenta. Su trayectoria deportiva le llevó a proclamarse, inclusive, campeona de España en el año 1988 cuando militaba en el CN Molins de Rei, club pionero en el fomento del waterpolo femenino en España. Una pasión por un deporte que trasladó a sus hijos, los cuales heredaron el amor por el cloro, por el balón amarillo y en general por un deporte que según reconocen ambos es «un estilo de vida» que con los años «se nos ha hecho necesario«. «Cuando entrenamos o jugamos nos sentimos aislados de todo lo que sucede fuera y eso es algo que nos ha inculcado durante años nuestra madre«, reconoce Alex Contreras que después de años sumergido en este gremio lleva dos temporadas compartiendo vestuario con su hermano pequeño, Marc. Ambos -le separan nueve años- juegan en el CN Vallirana con quien militan en la Liga de Segunda División tras haber logrado el curso pasado el ascenso.
[bs-quote quote=»Somos un equipo muy joven, tenemos mucho margen de corrección» style=»style-11″ align=»left» author_name=»Marc Contreras» author_job=»Jugador del CN Vallirana»][/bs-quote]La diferencia de edad ha provocado que a pesar de mantener una estrecha vinculación con el waterpolo desde hace cierto tiempo, no hayan coincidido en un mismo equipo hasta hace justo dos temporadas. Y eso que ambas trayectorias deportivas guardan una cercana relación con el CN Molins de Rei. «Hemos estado en el mismo club casi toda nuestra carrera deportiva, pero solo llevamos dos años juntos«, reconoce un Axel Contreras que destaca de su hermano «la pasión con la que vive el waterpolo«. «Le va la vida en cada partido y ese carácter transmite mucha energía dentro del agua, te hace estar metido en el partido», comenta sobre un jugador que ve en su hermano mayor un ídolo en el que reflejarse. «De Axel me gusta mucho la manera con la que lleva el tempo del partido, calma o acelera el juego del equipo cuando el momento lo requiere. Su experiencia nos da mucha vida«, explica.
Algo irregular
En su primer año en la Liga de Segunda División Masculina, el CN Vallirana protagoniza contrastes. Luces y sombras al paso de décimo quinta jornada, el combinado catalán está en zona de descenso a dos puntos de la salvación que marca el filial del CW Navarra. «La temporada está siendo por ahora irregular«. «Somos un equipo nuevo en la categoría y nos ha costado adaptarnos a ella, aquí los pequeños fallos se pagan muy caro, pero parece que esta segunda vuelta estamos encontrando nuestro juego y estamos sumando más«, explica con rotundidad Alex quien ve en la categoría de bronce, «una Liga muy complicada«, donde los equipos «se hacen muy fuertes en casa y es difícil sumar a domicilio«. No obstante, los últimos resultados protagonizados al inicio de la segunda vuelta les distancia del farorillo rojo -CW Turia- y le acerca a la permanencia. «Parece que estamos en una dinámica más positiva y, si seguimos puliendo nuestros errores, nadie de nosotros duda que salvaremos la categoría«, comenta.
[bs-quote quote=»A Marc le va la vida en cada partido y ese carácter transmite mucha energía dentro del agua» style=»style-11″ align=»right» author_name=»Axel Contreras» author_job=»Jugador del CN Vallirana»][/bs-quote]Al fin y al cabo las sensaciones son buenas y parecen ir a más, teniendo en cuenta que según Axel el CN Vallirana cuenta con un equipo «con mucho talento individual, pero nos está costando tener esa unión que debe tener todo equipo en estas categorías«. «Somos un equipo muy joven, tenemos mucho margen de corrección«, sentencia un jugador que al igual que le ocurre a su hermano, su gran reto a nivel personal pasa por o perder nunca la relación que tiene con el waterpolo: «sólo pensamos en darlo todo para ayudar al equipo a permanecer en la categoría. Aunque en un futuro nos encantaría seguir vinculados en este mundo del waterpolo que tanto amamos«, concluye.
@etoster