¿Benefician los cambios en el reglamento?

Ríos de tinta. Mucho se va a hablar y escribir de aquí y hasta el próximo 13 de julio. Fecha en la que el Comité Técnico de la FINA presentará su propuesta de cambios ante algunos de los preceptos que rigen el actual reglamento de waterpolo. Todo esto durante el Congreso Internacional que se celebrará en Budapest con motivo del Mundial que acogerá la ciudad húngara. Unas modificaciones que llevan en boca de todos durante varios meses. Y es que en un primer momento, los cambios destacaban por su radicalidad, por lo que era de esperar que un sector importante de nuestro deporte pusiera el grito en el cielo.

Aunque todo parece apuntar que los cambios se producirán si o si a todos sus efectos, los más polémicos parecen haber caído en el saco del olvido. Hablamos principalmente de una iniciativa que pretendía reducir el número de jugadores de campo. De siete a seis. «Algo que directamente modificaría de lleno el waterpolo tal y como conocemos, sin olvidar que la táctica como tal debería de sufrir numerosos cambios», decían algunas voces. Además, FINA también ha abandonado la idea de utilizar la pelota de tamaño 4 en vez de 5.

Lo que si está claro a día de hoy es que varios son los cambios que muy probablemente serán aprobados. Estos pasan por contar con once jugadores por equipo, 25 segundos de posesión con 15 en jugadas de superioridad, así como un campo de 25 metros.

«Los cambios que se plantean son suficientes y una vez comprobados los efectos que tienen sobre el juego evaluar para poder avanzar y evolucionar», dice Quim Colet

Una de las personas que vivió in situ uno de los ‘experimentos’ que la FINA ha llevado a cabo en los diferentes Campeonatos del Mundo de categorías fue Quim Colet, ex Director Técnico de la Federació Catalana de Natación y ahora cabeza visible de la Academia BIWPA. Su experiencia, así como dilatada trayectoria le convierte en una voz más que autorizada para ofrecer su punto de vista.

«Muchos de los cambios según mi experiencia en un Mundial junior pueden serlo, sobre todo para categorías, junior, juvenil y cadetes porque incentivan el 1 contra 1 y debes de trabajar la técnica y la táctica individual y es un gran aprendizaje para el gran salto a la competición senior», explica Colet, el cual desvela que «ese es el objetivo, que beneficien al waterpolo». «Creo que la reducción de 5 metros de 30 a 25 metros, (no confundir con piscina de 25 metros) será positivo. El contraataque tendrá que ser más preciso desde el pase del portero hasta las finalizaciones. Habrá más ataques y más defensas, más goles de todos los equipos independientemente del nivel, eso es lo que a sucedido en el mundial junior. Por ejemplo México ha marcado 7 goles a Serbia aunque la diferencia en goles era la misma (15 goles), pero se sentían satisfechos por  haber marcado 7 goles a Serbia».

«El cambio más esencial es la aplicación del reglamento y su filosofía por parte del colectivo arbitral; ese si es el gran cambio que debe experimentar nuestro deporte», insiste la cabeza visible de BIWPA

En cuanto a la reducción del tiempo de posesión y de expulsión «puede dar más dinamismo al juego».  «La duda que se me presenta es si con 11 jugadores inscritos en el acta, los equipos podrán mantener el nivel físico en las grandes competiciones, creo que sería un sacrificio en los JJOO para aumentar el numero de equipos femeninos en la competición y en el resto de campeonatos deberían poder ser 13 jugadores los inscritos», explica.

Por otro lado, el Director Deportivo de BIWPA considera que «los cambios que se plantean son suficientes y una vez comprobados los efectos que tienen sobre el juego evaluar para poder avanzar y evolucionar. Todos los críticos con el nuevo sistema de 6 contra 6 que lo eran por filosofía han ganado su batalla aunque no han aportado nuevas propuestas para mejorar nuestro deporte. El cambio más importante, que para mi es esencial, es la aplicación del reglamento y su filosofía por parte del colectivo arbitral ese si es el gran cambio que debe experimentar nuestro deporte, el resto de cambios pueden influenciar pero no serán determinantes».

¿QUÉ DICEN LOS TÉCNICOS?

Estas cuatro medidas que en su conjunto no parecen tener buena aceptación, si se analizan por separado, algunos son los que le encuentran su lado positivo, excepto lo de los once jugadores en acta que parece tener un rechazo generalizado. Este cambio en particular tiene en pie de guerra a la mayoría del gremio de entrenadores, por lo que hablamos con alguno de ellos.

«No me gusta el cambio de trece a once jugadores a no ser que eleven el número de expulsiones por jugador a cuatro», confiesa Chava Gómez, entrenador del CN Sabadell

En este sentido se pronuncia, el entrenador del CN Sabadell y ex internacional español, Chava Gómez, el cual reconoce que sólo está en contra de que hayan once jugadores en acta, «a no ser que eleven el número de expulsiones por jugador a cuatro como mínimo». «Está claro que es un tema político», confiesa.

Opinión similar tiene Tato García, entrenador del CN Catalunya, que sin embargo va más allá: «si realmente el motivo del cambio de estas reglar es por equiparar o reducir el número de deportistas olímpicos, ya le estamos haciendo un flaco favor al propio deporte, puesto que cuando tu prevés o quieres introducir un cambio de reglamento es para que el propio deporte progrese en espectáculo, tal y como ocurren en otros deportes como el basket o el balonmano que nos llevan años luz. Son dinámicos e interesantes para el espectador».

«Ya pueden buscar todos los cambios que quieran, que si el arbitraje sigue siendo igual de permisivo en el contacto, estaremos igual», afirma Tato García, técnico del CN Catalunya

Entrando en el fondo del asunto, Tato está de acuerdo en Chava en cuanto que la mayoría de medidas benefician, sobretodo en cuanto al campo de juego. «Me gusta el 25X20», declara un técnico que muestra su disconformidad con la reducción tan severa de jugadores. «Si queremos mantener a los siete jugadores de campo no es justo que hayan sólo once en el global». «De todas maneras, ya pueden buscar todos los cambios que quieran, que si el arbitraje sigue siendo igual de permisivo en el contacto, estaremos igual», puntualiza.

Siguiendo las palabras del técnico del Cata se pronuncia Manel Silvestre, Director Técnico del CW Navarra y gran conocedor de nuestro deporte en todos los ámbitos.  «La piscina de 25 metros me parece bien.  Si alguien ha visto un partido del Mataró en su momento con Andrei Iosep y Florin Bonca sabrÁ de lo que hablo . Es puro espectáculo», puntualiza Silvestre, el cual lamenta que en su momento, «ya ya se lo cargó la Federación para proteger a la selección en vez de los clubes, que tuvieron que alquilar piscinas de 30 metros lejos de sus instalaciones habituales. Piscina vacías vaya».

«De nuevo sería un error someterse a las directrices de quien piensa que este deporte es suyo», declara Manel Silvestre, técnico del CW Navarra

En cuanto a los demás cambios, el técnico catalán se muestra tajante en sus palabras: «ya me parecía mal 30 segundos en 30 metros, osea sigue siendo lo mismo si se reduce a 25. Poco queda para la táctica. El de los 15 segundos en hombre de más supongo que va en consonancia con la posesión», insiste Silvestre, quien destaca como gran error la disminución a once jugadores. «Se cargan de un plumazo a muchos jugadores, por ejemplo 72 jugadores en Ligas Nacionales y  unos 350 en las regionales. Otra vez cometerán el error de someterse las directrices de quien se piensa que este deporte es suyo», añade a la vez que pone otro ejemplo a modo de argumentario: «Mi equipo lleva de promedio dos faltas graves por partido. Con menos tiempo de posesión y más jugadas de ataque se irán a las catorce expulsiones. Mal contadas son cuatro jugadores o más con tres expulsiones ¿Cuántos partidos acabarán entonces con cinco jugadores de campo?», cuestiona.

Uno de los entrenadores más importantes del país, Chus Martín se muestra más prudente ante estas medidas, puesto que «en un principio está por ver cuáles serán los cambios definitivos». «Cualquier cambio modificará el estilo de juego actual por lo que creo que lo más importante es que de na vez por todas se determinen las nuevas normas para adaptarse lo antes posible, puesto que hablar ahora de si será o mejor es difícil de saber que pasará», avisa Martín, aunque avisa que «jugar con tan sólo once jugadores será un problema para confeccionar la plantilla y sobretodo para el día a día de los entrenamientos. Habrá que tener muchas cosas en cuenta como el tipo de jugador que necesitas para este tipo de juego más rápido (menos tiempo de posesión) y más físico (campo más pequeño».

«Lo de la posesión de 25 segundos creo que está pensado para agilizar el juego, por lo que dependerá de la permisividad de los árbitros en el contacto», puntualiza Beto Fernández, Director Técnico del CN Mataró

El último de los entrenadores en dar su punto de vista es Beto Fernández, Director Técnico del CN Mataró que además está al frente del primer equipo masculino. «El tema de la posesion con 25 segundos creo que esta pensado para agilizar el juego, con lo que dependerá de la permisividad arbrital en el contacto. Si se deja jugar mucho no dará tiempo de atacar, si se expulsa mucho con 11 jugadores no llegas al final del partido», apunta Fernández, el cual dice gustarlo la posibilidad de jugar en un campo de 25X20: «hará la conexión entre fases del juego mas corta. Podremos ver mas contraataques y que estos no se igualen tanto durante la transición, cosa que hace nuestro deporte poco atractivo».

LA OPINIÓN DEL ARBITRAJE

Un sector al que también le afecta estos cambios, en cuanto al desarrollo de su actividad es el de los árbitros. Uno de los referentes de este gremio es Sergi Galindo, presidente del Comité Catalán de Árbitros, el cual considera que «en general, no son cambios tan radicales como parece opina la mayoría de las personas». «La limitación a once sin portero suplente tiene dos lecturas. Por un lado, las expulsiones contarán más, al tener menos jugadores, los equipos deberán cuidarse más de hacer expulsiones. Va ligado con el tema anterior de la efectividad, supongo que podríamos ver una disminución del numero de expulsiones. Y por otro lado, sobre el rendimiento de los equipos, si contamos que no sera, posiblemente, obligatorio el portero suplente, no es un cambio tan radical. Se necesitará un mayor aguante físico, pero también tendremos unas dimensiones diferentes. No suele ser habitual que un portero se lesione durante un campeonato, pero en caso de que ocurra, podría ser determinante», apostilla.

«Con once jugadores las expulsiones contarán más, al tener menos jugadores; los equipos deberán cuidarse más de hacer expulsiones», puntualiza Sergi Galindo, presidente del Comité Catalán de Árbitros

Otra de las voces autorizadas de nuestro país para valorar estos cambios es Sergi Borrel, ex presidente del Comité Nacional de Árbitros el cual se muestra algo más cauteloso y permisivo. «La reducción del número de jugadores, si como parece, el motivo principal ha sido el de reducir el número de jugadores por equipo participantes en los Juegos Olímpicos y así poder equipar el número de equipos femeninos y masculinos me parece totalmente correcto. En este tema queda pendiente conocer si con once jugadores también se exigirá vía reglamento que el onceavo jugador sea portero. Si no es así la reducción afectaría únicamente a un solo jugador de campo, de los que utilizan actualmente», puntualiza ante una de las medidas que más contrariedad tiene.

«Si el objetivo es ‘tener’ más instalaciones para la práctica del waterpolo, me parece acertado. Ahora bien si lo que se reduce ( y eso parece) es únicamente el campo se juego, es evidente que se utilizarán las mismas instalaciones existentes actualmente ( al menos cuando la competición sea internacional). Veremos qué se decide al respecto en nuestras competiciones nacionales», mantiene Borrell, el cual destaca en cuanto a los 25 segundo que «desarrollar el ataque para los equipos no creo que sea un problema, lo que probablemente ocurra es una mayor exigencia física a los jugadores, pues el juego será mucho más rápido y dinámico».

¿Y LOS JUGADORES?

Está claro que entre entrenadores y árbitros existen algunas diferencias en cuanto a la aplicación de estas medidas, pero más latentes son entre los jugadores, principales afectados y que por lo general prefieren esperar a los próximos acontecimientos y su correspondiente aprobación oficial. Uno de los mejores boyas de la historia de nuestro deporte, Iván Pérez, ahora centrado en su faceta de entrenador y empresario se muestra reacio con la mayoría de reglas, a excepción del que afecta a las dimensiones de la piscina, algo que a muchos deportistas les parece lo más adecuado.

«La reducción de jugadores  a once supone un cambio brutal; una solución sería la que hay en balonmano donde solo en las Olimpiadas hay menos jugadores», confiesa Felipe Perrone, jugador del VK Jug

«Creo que la clave es si cambiamos a 25 metros o no. Porque si se cambia a 25 sí que tendríamos que pasar a 25 segundos de posesión y 15 segundos de hombre de más.  Para mí, aunque me cueste por una cuestión de costumbre, creo que 25 metros hace el deporte más atractivo. Todas las personas con las que he hablado (de fuera del deporte) tuvieron una percepción positiva, principalmente al verlo en la televisión», declara uno de los mejores waterpolistas del Mundo, Felipe Perrone, el cual se muestra políticamente correcto en cuanto a uno de las modificaciones más críticas: «el cambio de 13 a 11 jugadores, por lo que entendí es un solicitud del COI. Por lo tanto, no hay discusión. Sin embargo, esto supone un cambio brutal y por la tanto, creo que se podría buscar una solución como la del balonmano donde solamente en las olimpiadas menos jugadores participan del torneo. Y por supuesto adaptar el torneo por el desgaste físico que supondrá a los jugadores», propone.

«No estoy de acuerdo en reducir dos jugadores por equipo; nos perjudicamos con nosotros mismos», declara Joel Esteller, capitán del CN Barcelona

En esta misma línea, Joel Esteller, capitán del CN Barcelona y miembro de la Academia BIWPA considera que «una de nuestras debilidades es el poco espectáculo que ofrecemos al público en general». «Demasiado tiempo nadando y poco tiempo atacando – defendiendo para meter goles que esto es lo bonito para el espectador. Si reduces el tamaño de la piscina pero a la vez quitas cinco segundos, ¿dónde esta la diferencia?», se pregunta Esteller, el cual no está de acuerdo «en reducir dos jugadores por equipo. Nos perjudicamos a nosotros mismos. Va a requerir una exigencia física muy elevada y más horas de entrenamiento con las condiciones cada vez peor. Nos tiramos piedras a nuestro propio tejado».

twitter-bird@etoster

También podría gustarte
¡Suscribete a WATERPOLISTA.com totalmente GRATIS!
Disfruta de todas las novedades que se publican en WATERPOLISTA.com y muchas ventajas que irás recibiendo semana tras semana.