Es sin lugar a dudas uno de los mejores jugadores que ha dado el waterpolo serbio. Después de una exitosa trayectoria deportiva plagada de éxitos un positivo por cocaína paró en seco la carrera de Nikola Radjen que fue sancionado por la FINA con dos años de suspensión. Tras cumplir la correspondiente sanción, Radjen jugó desde el mes de febrero con el DiGi Oradea rumano con quien llegó a disputar la final de la Euro Cup. Ahora, Radjen se niega a colgar el gorro y afronta un nuevo reto profesional que pasa por su fichaje por el Dinamo Moscú.
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