Cuando tienes a tres hijas compitiendo a un gran nivel en el mismo club, resulta imposible no mantener un gran vínculo con éste. Es lo que le ocurre a Francisco López con un CN Sant Feliu en cuyas filas se encuentran Mila, que defiende la portería del primer equipo; Elisa, que poco a poco se va haciendo un hueco en el absoluto y en la selección catalana, y Anna, que, siguiendo los pasos de sus hermanas mayores, está peleando por un sitio en la élite. Desde el 12 de octubre del 2014, es el encargado de presentar a las jugadoras en todos los partidos que juegan en casa. Eso sí, no es un speaker al uso, ya que Francisco cuenta con una discapacidad visual.
La relación de nuestro especial protagonista, que vive con una gran pasión el día a día y los partidos del fin de semana, con el waterpolo viene de lejos. Arrancó hace más de quince años, cuando la mayor empezó a jugar en el alevín del Vallirana. Desde ese momento no se ha alejado de las piscinas y ha acompañado a sus pequeñas en todos sus éxitos. Especialmente, a una Mila que le ha hecho vivir grandes alegrías al lograr con la selección española el subcampeonato juvenil europeo, la medalla de bronce en junior y la de plata en el campeonato del mundo de esta misma categoría.
Una forma especial
Debido a su dilatada experiencia como seguidor de esta disciplina, López asegura que, cuando uno no puede ver lo que sucede en el agua, lo más importante es el oído. Según él, puede descubrir lo que ocurre en función de la forma en la que naden las jugadoras. En esta misma línea, destaca también la ayuda que recibe por parte del resto de familiares y amigos que se encuentran en la grada, a los que les está muy agradecidos porque le narran todas las jugadas.
En cuanto a sus sensaciones cuando ejerce como speaker, el progenitor de estas tres futuras promesas asegura que siempre intenta traspasar una alta dosis de energía a todas las waterpolistas. “Quiero que ganemos desde el momento en el que las nombro”, concluye Francisco, quien pretende impregnar en todas y cada una de las jugadoras del Sant Feliu su pasión. Por ello, siempre lo hace con mucho cariño.