Se pone fin a la etapa de Gabi Hernández como seleccionador español masculino. A pesar de ser un secreto a voces, la Real Federación Española de Natación (RFEN) comunicó en la noche de ayer jueves por medio de una llamada telefónica al que fuera máximo dirigente técnico del equipo nacional desde febrero de 2014 que no le renovarían un contrato que este próximo sábado 31 de diciembre concluye definitivamente. Fue Rafa Aguilar, director técnico de la RFEN, quien le comunicó la noticia a Gabi mientras éste se encontraba pasando unos días de vacaciones fuera del país.
Según ha podido saber esta web, desde que acabaron los Juegos Olímpicos de Río 2016 el pasado mes de agosto nadie de la RFEN ni de su entorno se había puesto en contacto con el técnico catalán, el cual se encontraba en una situación de total incertidumbre ante su futuro más inmediato. Un coyuntura que se contrapone al de su homólogo, Miki Oca, el cual ha seguido jugando un importante papel tras la cita olímpica. Sin ir más lejos, estuvo en Nueva Zelanda durante el Mundial Juvenil Femenino como jefe de expedición.
SENSACIÓN AGRIDULCE
Con todo esto, el presidente del alto órgano de la natación española, Fernando Carpena (recién reelegido) ha tardado más de un mes en decidir el futuro de Gabi. Ahora le queda por delante la complicada decisión de elegir un sustituto con la encomiable ayuda de Rafa Aguilar, quien fuera el encargado de elegir en su momento al propio Gabi. Y es que de los hechos acontecidos se deduce la continuidad de Aguilar como cabeza visible del Área de Waterpolo. Desde el entorno de la RFEN se espera que el nuevo seleccionador sea de un perfil concreto, ya que se pretende que lidere un proyecto con una mayor presencia de jóvenes. Algo que ya se le pidió en su momento a su antecesor, el cual en declaraciones a WATERPOLISTA.com reconocía que sentía una «sensación agridulce». «Por un lado decepcionado y por el otro liberado. Ahora mismo no me apetece ni hablar ni saber de waterpolo», apuntaba con rotundidad.
@etoster