Hasta 30.000 metros han nadado los brasileños en a penas cinco días. La preparación de la selección anfitriona de los Juegos es dura, exigente y calificada por varios miembros del combinado como «horrible». A día de hoy los pupilos de Ratko Rudic se encuentran en China donde disputarán a partir de este martes y hasta el próximo 26 de junio la Superfinal de World League, que viene a ser la primera toma de contacto real para Brasil antes de encarrilar el camino decisivo hacia su regreso a unas Olimpiadas tras su última participación en Los Ángeles 1984. «Llevamos mucho tiempo preparando estos Juegos. Daremos el cien por cien para obtener el mejor resultado», reconoce a WATERPOLISTA.com Adriá Delgado. En 2013, el entrenador croata llegó a Brasil con un objetivo: «marcar y dirigir las pautas para conseguir el éxito». Para ello no sólo retornó a la ‘canarinha’ Felipe Perrone, quien por aquel entonces estaba en la selección española a las órdenes de Rafa Aguilar, sino que un histórico como el portero serbio, Slobodan Soro se sometió al largo y tedioso proceso de nacionalización que concluirá este martes, cuando el meta que militara durante gran parte de su carrera en el Partizan, se verá las caras con su ex selección: Serbia durante la fase final de World League. Tras la finalización de esta competición (ha supuesto para los brasileños un viaje de casi 30 horas) comienza la etapa más importante en cuanto a su preparación se refiere. Regresarán a Brasil donde estarán hasta el 6 de julio, puesto que entre los días 7 y 11 de ese mismo mes estarán en Budapest realizando un stage con la selección húngara para después poner rumbo a tierras serbias donde se alojarán hasta el 27 para disputar el torneo de Bor. Por último, regresarán definitivamente a Brasil (concretamente a Salvador de Bahía) para realizar una concentración con las selecciones de Italia y Croacia antes del que dé comienzo el espectáculo en Río.
@etoster