La Villa Olímpica de Río 2016 está aún sin terminar

“Nuestra delegación no necesita canguros, necesita que busquéis un fontanero y arregle las piscinas que hemos encontrado en los apartamentos”. Esta frase sin su contexto nos parece un disparate, pero una vez explicada se confirma el calificativo. A falta de semana y media para el comienzo de los Juegos Olímpicos, la Villa que aloja a los atletas presenta una serie de deficiencias más que importantes en alguno de sus alojamientos. Eduardo Paes, alcalde de Río de Janeiro, es el autor de las palabras que hemos reproducido y que serán parte de la historia de estos Juegos, como respuesta a la delegación australiana, la primera en presentar quejas. El edil carioca se permite el chascarrillo tras lavarse las manos en el asunto. La Villa se entregó hace un mes al Comité Organizador y ahí terminó la responsabilidad de la ciudad de Río con la instalación. Paes agrega que en el momento de entregar el nuevo barrio que será temporalmente la Villa Olímpica, todo estaba bien y no hubo reclamaciones. Así pues con la patata caliente en manos del Comité Organizador de los Juegos, este se ha visto obligado a reconocer las carencias y deficiencias y prometer que serán subsanadas antes de que lleguen la mayoría de los atletas a Río. Tras la apertura de los nuevos edificios el domingo, fue Kitty Chiller, la jefa de la expedición de Australia, la primera en denunciar problemas con la electricidad, fugas de agua y gas, que habían provocado incluso la inundación de habitaciones. “La delegación no necesita canguros, sino un fontanero que resuelva los problemas con el agua”, fue la respuesta del Comité Olímpico australiano a las desafortunadas declaraciones del alcalde de Río. Otras quejas que ha recibido el Comité Organizador por parte de otros países han sido cisternas sin funcionamiento o la ausencia de agua caliente.

BÚSCATE UNOS ALBAÑILES…

A España, le han recomendado buscar soluciones por su cuenta, contratando albañiles, fontaneros y electricistas por medio del consulado español, como han hecho los italianos, que actuarán por su cuenta para resolver los problemas. Pero al margen de ello, el Comité Organizador ha contratado a más de 600 trabajadores extra para solucionar los problemas y “dejar la Villa impecable antes del 29 de julio”. Ante esto, parte de algunas delegaciones como la propia de Australia o la argentina se han tenido que alojar en hoteles provisionalmente, y unos 700 atletas están alojados ya en sus habitaciones sin tener en principio los problemas que tienen algunos de sus compañeros de aventura. En medio de todo esto, el Dopaje de Estado ruso, la ausencias por el Zika, la amenaza contra la seguridad y la salud de todos, instalaciones sin acabar a diez días del comienzo, y un sin fin de problemas que habitualmente acompañan a los días previos a unos Juegos Olímpicos, pero que esta vez parecen más graves y preocupantes que en otras ediciones. Esperemos que empiece ya la fiesta, y nos podamos olvidar de sus preparativos.

@agustiniglesia