La posición de la portería es muy especial. Obviamente tiene muchos aspectos que podríamos considerar complicados (no negativos) de gestionar, sobretodo cuando las cosas no van muy bien a nivel defensivo. Aún y así, para mi, la balanza claramente la gana el otro lado. Personalmente, cada año que pasa estoy más a gusto y contento bajo palos. Ese es otro aspecto: hay que tener muy claro que el factor experiencia te va a ayudar muchísimo en el éxito bajo los 3 palos. ¿Tienes dudas a la hora de decidir si ser portero o jugador? Te dejo aquí 3 consejitos que te pueden ayudar a decidirte:
- Responsabilidad / importancia del rol dentro del equipo: Es muy sabido de que ésta posición requiere de una responsabilidad «extra» en relación con el resto de jugadores. Por esta razón creo que es un reto muy bonito de afrontar a la hora de decidirse por esta posición tan diferente.
- Defensa: Desde mi punto de vista la defensa es la faceta más importante del juego de nuestro deporte, y el portero es una pieza clave en cualquier sistema defensivo. Así que pienso que es otro reto muy atractivo a plantearse.
- Visión de juego: El hecho de estar en la posición de portero te da la oportunidad de ver el juego desde una perspectiva más general y global, lo que te hace entender mucho mejor el juego, sobretodo a nivel defensivo.