¿Hasta cuándo puede durar la hegemonía de la selección serbia? Esta es la pregunta que muchos nos hacemos cuando está a punto de empezar la competición más esperada del 2017, el Mundial de Budapest. Con los precedentes en la mano encontramos que en categoría masculina hasta cinco ocasiones un mismo combinado ha sido capaz de alzarse con el Campeonato del Mundo y el de Europa, mientras que en categoría femenina la cifra baja a tres.
Serbia, la gran dominadora
Aunque el baile de años en la historia de ambos torneos desvirtúa ligeramente el estudio, sólo hay cinco casos, y todos de equipos diferentes, que pudieron hacer el doblete en la categoría masculina. El primero en conseguirlo fue el de Hungría, primer campeón del mundo en Belgrado 1973 y al año siguiente campeón continental en la edición celebrada en Viena. Dos selecciones que ya no existen, la Unión Soviética (1982-83) y Yugoslavia (1990-91), firmaron la misma proeza y después lo logró Italia, que aprovechó el impulso del mundial que organizó (Roma 1994) para ganar el oro y al cabo de un año refrendarlo a nivel continental.
Pasados los años, únicamente la actual selección de Serbia, una de las más grandes de la historia, ha podido realizar esa formidable gesta en el bienio 2015 (Kazán)-2016 (Belgrado). Ahora es también la gran favorita en Budapest, lo que le pondría en la rampa de lanzamiento para un cuarto triunfo consecutivo el año próximo en la Picornell.
@jove_grada