Sus caras eran un poema. La derrota ante Rusia en Cuartos de Final ha sentado como un jarro de agua fría a la selección española femenina. Pocos esperaban caer de esta manera ante las rusas. La zona mixta justo después del partido era un funeral. Según apuntan los que estaban presentes en esos momentos, las caras de las chicas eran sinónimo de frustración, impotencia y tristeza. Y es que dicen adiós a cualquier opción de medalla. “No hemos jugado al nivel que teníamos que jugar”, reconocía ante los micrófonos Maica García, quien horas después y a través de twitter mandaba un mensaje a la afición española: “tocada sí, pero hundida nunca”. El golpe ha sido muy duro, puesto que han sido cuatro años de intensa preparación y el objetivo no era otro que el oro olímpico. Casi entre lágrimas, la madrileña Laura López atendió a los medios de comunicación. “Ha sido un palo”, confesaba. “Tendremos que mirar fallos y rectificar, que esto nos valga para el futuro”. Por último, Maica hizo un llamamiento de unión: “Somos un equipo y veníamos a por una medalla y no lo hemos conseguido, pero hay que levantarse”.
@etoster