La pasión de Marc Daura por el waterpolo sigue latente

La relación entre el waterpolo y Marc Daura viene de lejos. Su trayectoria deportiva siempre ha estado vinculada al CN Premià. Primero como nadador y después ya como waterpolista, cuando se convirtió en pupilo de dos grandes entrenadores del waterpolo como son Jordi Flaqué y Joan Colomer, de los que aprendió a «vivir y querer» un deporte al que siempre se ha sentido muy unido. Mientras jugaba estudió INEFC, y a su vez se sacó el título de entrenador auxiliar de waterpolo, ya que una vez terminados los estudios se hizo cargo durante un año de la escuela de waterpolo del club de sus amores. Sin embargo, pronto el trabajo y esfuerzo que impuso en su día a día le llevó por incorporarse al staff técnico que Joan Colomer lideraba en la Federación Catalana.

Llegó para ejercer de segundo entrenador en un «nuevo y ambicioso proyecto«, que le llevó a entrenar la BLUME d’Esplugues del Llobregat a un grupo de talentosos deportistas que marcaron una época una vez llegaron al equipo nacional absoluto. Jugadores como Guillermo Molina, Xavi Garcia, Sergi Mora y Blai Mallarach, entre otros. Junto a estas labores, Daura fue el responsable del seguimiento de la Federación a los jugadores de categoría infantil. Tras años de un trabajo diario, su salida de la FCN le hizo dejar el waterpolo en un segundo plano para ahora centrarse en la docencia como profesor de Educación Física. Fue en el momento en el que sus hijos empezaron a competir en el CN Mataró, cuando volvió a relacionarse con el balón amarillo.

Hoy día Marc ejerce la función de delegado en el primer equipo masculino, del que forma parte su hijo. Sin embargo, la baja por paternidad de Jordi García ha provocado que Daura de un paso al frente y asuma el equipo cadete masculino. Por estas razones, el entrenador catalán es una voz autorizada a la hora de valorar el momento actual en el que se encuentra el equipo que dirige: «a pesar de la condiciones tanto de entrenamientos como de competición (debido a la pandemia), los chavales están entrenando con muchas ganas cada día. El nivel demostrado es bastante alto ya que hemos empezado la competición cadete ganado cómodamente los partidos de la primera fase. El objetivo, a corto plazo, es superar al próximo rival de la segunda fase que es el Club Natació Barcelona e intentar llegar lo más lejos posible«, explica Daura, quien reconoce que desde hace más de 20 años su profesión es la de Educación Física en una escuela concertada de Mataró, pero que sin embargo, con el Mataró «me gustaría seguir vinculado, al menos, como delegado del primer equipo y, por qué no… estudiar la posibilidad de entrenar algún equipo (si la disponibilidad lo permite)«, comenta una persona que a su vez es árbitro del Comité Catalán, algo que le apasiona y que le gustaría seguir ejerciendo estos años.

@etoster