Ernest Gil: uno de los ‘locos’ del waterpolo en CN Mataró
Conocemos a un verdadero amante del waterpolo que ha cumplido innumerables funciones en el CN Mataró, donde hoy día de manera altruista ejerce de delegado de varios de sus equipos
El waterpolo es la gran pasión de Ernest Gil que ha estado ligado al balón amarillo entorno al club de su vida, el CN Mataró. «Este deporte ha sido mi vida. Desde que entré en el club hasta día de hoy. Fui el primer Director Técnico del club, en un momento de crisis, en que unos “locos” teníamos entre ceja y ceja situar al club entre los clubs punteros. Luego han sido más de treinta años entrenando, como primer entrenador en dos etapas, como coordinador de base durante largo tiempo. Hasta ahora que ya no ejerzo«, recuerda con cierta nostalgia un amante del waterpolo que ha trabajado también para le Federación Catalana dentro del proyecto de Tecnificiación, manteniendo a su vez un contacto estrecho con la élite del waterpolo en su faceta como técnico.
| Una experiencia muy diferente
En la actualidad, Ernest está de excelencia, y en el club colabora como delegado en el primer equipo de Dani Ballart, de manera altruista. «Para mi era un mundo nuevo, algo que ni se me había pasado por la cabeza, pero era una oportunidad para vivir el waterpolo de otra manera. Me convencieron entre todos y especialmente la capitana Marta Bach que fue la que me dio el empujón definitivo», reconoce Gil, quien considera a la entidad del Maresme como «mi casa de siempre«. «Tuve oportunidad de irme a otros lugares, pero en ningún momento la idea fue lo suficientemente sólida. Tenia mi vida aquí y el proyecto del club que iniciamos seguía creciendo. Para mi ha sido todo ver a jugadores de diferentes generaciones llegar al primer equipo después de iniciarse en pre-benjamines. He entrenado a padres e hijos, y guardo un gratísimo recuerdo de todo ello», comenta, a la par que desgrana al absoluto femenino del que forma parte junto al propio Ballart y a Elena Padilla. «El equipo es fuerte, y hemos empezando la temporada ganando dos títulos. No son los más importantes, pero es un muy buen inicio. Ahora viene lo bueno, y a pesar de los cambios importantes que ha habido, y que necesitan su tiempo, soy optimista. Los rivales son muy fuertes, pero nosotras también. Es lo bonito del deporte, y es todo un reto para el equipo«, asegura.
En este sentido, el delegado del equipo tiene claro que la evolución protagonizada por el plantel los últimos años es importante, ya que considera que desde hace ya varias temporadas «se mueve en la élite». «Intentamos dar un paso más, y no es nada fácil, aunque estamos en el buen camino. La competencia es grande y el deporte femenino está en auge. Tampoco queremos perder de vista que nuestra fuerza ha sido sacar jugadoras de casa, y ahora la exigencia es máxima para entrar, pero se sigue trabajando para ello», comenta, así como desvela que «profesionalmente el waterpolo terminó para mi». «Ahora mismo no tengo en mente seguir, aunque nunca se puede decir taxativamente no. Me gusta el waterpolo, lo he disfrutado hasta el final como entrenador, y lo disfruto ahora desde otra vertiente. Pero absorbe mucho y ahora mi dedicación está puesta como docente en la Formación Profesional del ámbito de las Actividades Físicas«, sentencia.