Miguel Rodríguez, un ejemplo del trabajo de base del Tenerife Echeyde

La pasión por el waterpolo de Miguel Rodríguez comenzó en el Tenerife Echeyde, club en el que continúa creciendo en lo deportivo y en lo personal a base de un trabajo constante que le ha llevado a ser una de las referencias del filial en la Liga de Segunda División Nacional, al igual que contar con minutos en el absoluto que compite en la División de Honor Masculina. Allí ha vivido una destaca progresión, aunque eso si, espera «poder dar cada vez más cada temporada«, ya que se caracteriza por ser un jugador polivalente, que busca ayudar a sus compañeros en base a cuatro premisas claves: liderazgo, presencia, seguridad y eficacia.

En este sentido, Rodríguez considera que es un equipo «muy compenetrado en el que a pesar de las diferencias de edad y características de cada jugador, todos nuestros esfuerzos están dirigidos a conseguir los mismo objetivos y esto se ve reflejado en los resultados«, relata un jugador tinerfeño, que a su vez reconoce que el Echeyde es «el club gracias al cual conozco este deporte y el que me ha dado el apoyo y confianza para llegar a disputar incluso en la máxima categoría, además me ha aportado experiencias y amistades más allá del deporte«, relata, al igual que entiende que el objetivo en cuanto al primer equipo es «mantenernos en una buena clasificación, para llegar a ser un equipo referente y que nuestro trabajo se vea reflejado en cada competición«, teniendo en cuenta que el Campeonato es «muy exigente». «Nos enfrentamos a equipos con mucha experiencia en la categoría. Muchos de ellos cuentan con jugadores que militan en las líneas del equipo nacional con una trayectoria deportiva impecable, lo cual es para nosotros un gran reto para a la vez una enorme motivación«, concluye.

@etoster