Víctor Calderón: una verdadera institución histórica del CW Sevilla
Tras 18 temporadas y más de 500 partidos defendiendo los colores de la entidad hispalense, el deportista de 28 años decidió colgar el gorro en 2018 después de haber sido parte activa de su deporte y su Club
El encuentro celebrado en noviembre de 2018 en el Complejo Deportivo de Hytasa que terminó en tablas entre CW Sevilla y CN Molins de Rei tuvo un significado especial para una persona en particular. Y es que a sus 28 años de edad, Víctor Calderón jugaba su último partido con el primer equipo de una entidad a la que ha venido perteneciendo las últimas 18 temporadas, llegando a defender sus colores hasta en 500 encuentros. Unas cifras que hablan por si solas de los lazos de unión que ha venido estrechando Víctor junto al club hispalense, puesto que pase lo que pase «siempre serán mi segunda familia«, reconoció en su momento a WATERPOLISTA.com el propio jugador andaluz que aunque lo intentó se ha dado cuenta que la falta de tiempo le ha hecho imposible compaginar estudios, con deporte y trabajo. «Sabía que iba a ser un año difícil, con ayuda de entrenadores y compañeros e intentando continuar pero este deporte es muy exigente y me he visto obligado a dejarlo aunque no ha sido nada fácil, ya que tenía muchas ganas de poder continuar este año ayudando al equipo en una temporada que me parece muy emocionante por el potencial que tiene la plantilla del primer equipo y por estar en una categoría tan igualada, pero ahora mismo es imposible compaginarlo todo«, explicó con franqueza el que fue durante varios años máximo goleador de la Primera División, referencia de su equipo y uno de los atacantes más potentes de la categoría de plata.
Tras una vida ligada al waterpolo de competición ese último encuentro fue más que especial. «Para mí fue una sorpresa ver que el club había convocado a tanta gente para darme una despedida tan emotiva al final del partido«, confesó un Calderón que a pesar de todo se seguirá sintiendo parte del Waterpolo Sevilla, no sólo porque su intención es la de seguir ayudando en el futuro al crecimiento del club, sin también por la importancia que juega día a día el waterpolo en su vida. «Ha estado ahí como un pilar más al que le he dedicado tiempo y me ha devuelto mucho. Como deporte de equipo aporta muchos valores como pueden ser la capacidad de sacrificio, disciplina, trabajo en equipo, respeto, etc. que te ayudan a crecer como persona. Además he tenido la suerte de poder disfrutar tantos años practicando el deporte que me gusta y de hacer muchos amigos en este equipo en el que siempre me han apoyado y ayudado», puntualizó, un jugador que se marchó con el baúl lleno de recueros, augurando un gran futuro a su club siempre, ya que tendió que «si sigue trabajando como hasta ahora, apostando por jugadores jóvenes y ayudándolos en su desarrollo deportivo y personal«, puesto que entiende que gracias a estas acciones que llevan potenciando desde el equipo desde hace años, se podía retirar habiendo logrado las mejores de las amistades.