Èlia Badosa: símbolo de la progresión del CN Molins
La joven deportista catalana que se caracteriza por ser constante y sacrificada dio esta temporada el salto a la Liga de la Primera División Nacional Femenina, por medio del CN Molins de Rei
Esta temporada, el CN Molins de Rei asaltó la Liga de Primera División Nacional Femenina. Una de las artífices de esta gesta tiene nombre propio: Èlia Badosa, quien se caracteriza por se runa jugadora «constante, sacrificada y que siempre da lo mejor«, ya que como capitana del equipo catalán intenta y busca aportar «actitud, ritmo, pro sobretodo motivación para todo el grupo», puntualiza Badosa, la cual desvela que generalmente juega «en las posiciones 1-2 así que mi punto mas fuerte es tener visión de todo lo que pasa en el campo, así como mover rápido el balón y llevarlo a dos metros en cada jugada, ya que mi ritmo de nado es bueno, aunque debo centrarme en mi lanzamiento y mejorarlo«, apunta a la par que considera que su evolución en los últimos años tanto en el plano colectivo como individual ha sido «brutal». «Años atrás en el club no había ningún equipo absoluto femenino. Gracias a mucho esfuerzo hemos creado y hecho crecer un equipo des de cero. A nivel deportivo, dentro del agua hemos madurado y mejorado cada día más, hasta llegar donde estamos actualmente. Precisamente el ascenso a Primera nacional y el poder mantenernos en esta división ha sido lo mejor de mi trayectoria hasta ahora«, insiste.
En este sentido, la jugadora catalana explica que «tenemos jugadoras que vienen de sitios diferentes y de edades variadas, y aún así, hemos compaginado y hay mucha cohesión entre todas nosotras«, relata, a la par que considera que el CN Molins de Rei es «un club pequeño y situado en un pueblo poco conocido, a diferencia de otros clubs». «Aun así, hemos conseguido sostener equipos en todas las categorías y, lo más relevante, mantener equipos absolutos femenino y masculino en Primera nacional«, comenta una jugadora que entiende que a medio plazo el reto del equipo se centra en seguir luchando y mejorando cada partido, porque el objetivo siempre pasa por obtener la mejor clasificación posible. Todo ello en una Liga que en la primera vuelta se ha caracterizado por ser bastante desigual. «Había equipos de diferentes sitios con mas o menos nivel. En esta segunda vuelta, pero, al habernos clasificado dentro de los ocho mejores equipos, hemos notado una diferencia, hay más nivel y requiere más exigencia y trabajo«, explica, al igual que marca la hoja de ruta en el plano personal: «el waterpolo es parte de mi vida y quiero seguir jugando hasta que pueda. Uno de mis sueños seria poder llegar a jugar en división de honor. De momento, pero, estoy muy contenta de tener la oportunidad de crecer y mejorar cada día con mis compañeras«, concluye.