El «atrevimiento» de Gege Pirat que ha ayudado al ascenso del Echeyde
La experimentada deportista, que tuvo un destacado pasado en la selección francesa, jugó un importante rol en el ascenso a la máxima categoría del waterpolo español protagonizado este curso por un Tenerife Echeyde con hambre de más
El Tenerife Echeyde alcanzó esta temporada su deseado objetivo y cuenta ya con el merecido billete para jugar la próxima temporada en la máxima categoría del waterpolo español. Una de las jugadoras que ha jugado un destacado rol es Gege Pirat, una jugadora que llegó a la Isla debido a “las aspiraciones del club y el compromiso para acompañarme en mis retos y objetivos personales así como deportivos que fueron las claves”, reconoce a WATERPOLISTA.com una deportista de dilatada trayectoria que considera que ya tiene una edad, pero que aún así sigue con las mismas ganas de siempre de “dar guerra y aportar al waterpolo femenino”. “Mi perfil encajó desde el primer momento con las necesidades del club y somos un matrimonio que prometía muchas aventuras. Me lancé de pleno porque me conquistó el proyecto que hay y el deseo real de impulsar un equipo femenino en la Isla”, puntualiza.
| Un equipo arriesgado y resolutivo
En este sentido, la experiencia adquirido hasta ahora, le ha permitido ocupar un papel fundamental dentro de un joven equipo. En todo caso, la propia deportista define su evolución “de menos a más”. “Me siento muy a gusto actualmente y más preparada. Llevo más de diez años en la Liga española y he tenido momentos duros pero miro atrás y me alegro haber tenido la suerte de poder vivir todo lo que me ha brindado el pasar la frontera con 18 años. Los años me permiten tener más claro lo que quiero y lo que no. Todos los clubs donde he estado me han aportado y me han llevado hasta aquí. Creo que ahora me toca devolver y dar lo mejor de mi para ayudar a construir en la isla, el waterpolo femenino que siempre he querido vivir”, explica Pirat que entiende que el Echeyde se caracteriza por ser “arriesgado, atrevido y resolutivo”. “Al final somos un conjunto de jugadoras muy diversas con metas y experiencias diferentes, reunidas para cumplir un objetivo osado. En los momentos más difíciles, este equipo ha sacado garra y mostrado su mejor versión. Eso dice mucho de todas nostras. A veces lo más complicado es olvidar el ‘yo’ para pensar en el ‘nosotras’ y creo que lo hemos conseguido. Este equipo es una experiencia humana intensa pero tremendamente bonita”, apunta Pirat, que a su vez considera que la diferencia de este club es “el proceso que hemos seguido para crearnos como grupo”. “Aún me cuesta creer en lo conseguido y eso es porque sé lo que ha significado para cada una de nosotras y quizá ser consciente de ello es lo que nos hace diferente. Somos muy diferentes y este éxito nos aporta cosas distintas pero todas sabemos valorar lo que hemos alcanzado”, puntualiza.
En este sentido, Pirat reconoce que la exigencia es como mi segundo nombre. “Al final el hecho de tener las cosas claras y la experiencia hace que sepas el sacrificio que representa tener un objetivo tan alto en tan poco tiempo. He intentado aportar constancia y espero que a ojos de mis compañeras, lo haya logrado”, comenta una jugadora que se adapta a cualquier situación. “Cada club es un mundo, cada equipo necesita algo diferente y creo que al final me adapto a lo que es mejor para el equipo. También soy una toca pelotas, si quiero algo, haré todo lo posible para poder lograrlo aunque me cueste frustración y que todo el mundo me diga que soy una pesada”, asegura una jugadora que entiende que este ascenso de categoría (el segundo en dos años) significa “un futuro para el Echeyde y espero que también para las niñas no sólo de Tenerife, sino de toda Canarias”. “En la Isla las cosas funcionan diferente a la península. Este ascenso nos permite tener más medios para atraer a niñas y chicas que quieran empezar el waterpolo. Brindar oportunidades para que todas las que se suman al proyecto puedan acercarse al alto nivel, aspirar a crear condiciones de alto rendimiento y poder seguir cumpliendo sueños con el máximo de chicas tinerfeñas posibles”, apunta una waterpolista que promete seguir dando más guerra ya que entiende que “el resépalo que representa el club para mi no tiene precio y me permite seguir soñando”, sentencia.