El regreso más especial de Víctor Gutiérrez a Pez Volador y a la Liga de División de Honor
El jugador madrileño regresa esta temporada a la Liga de División de Honor Masculina de la mano del Real Canoe NC, un club especial para él donde volverá a aportar su solidez desde la boya después de un pasado curso en el que formó parte de CN La Latina de Primera División
Su salto a la política le obligó a rescindir su contrato con el CN Terrassa en el año 2021. Sin embargo, la pasión de Víctor Gutiérrez por el waterpolo le obliga a regresar a la Liga de División de Honor Masculina, por medio del Real Canoe NC, aunque bien es cierto que el madrileño nunca dejó el waterpolo, puesto que la pasada temporada continuó jugando. Y lo hizo en CN La Latina de Primera División. «En ningún momento me he alejado del waterpolo, ni he dejado de entrenar y competir», reconoce a WATERPOLISTA.com Gutiérrez, quien acaba de publicar un libre que se titula “Balón amarillo, bandera arcoíris”. «Precisamente porque son las dos cosas que definen quién soy. La bandera arcoíris, símbolo de mi identidad, y el balón amarillo, que representa a nuestro deporte. El waterpolo me ha dado la mayoría de valores que tengo. No sólo es mi pasión, sino que en los momentos más difíciles de mi vida fue mi chaleco salvavidas«, puntualiza un deportista que es consciente que su prioridad hoy día es la política y sus responsabilidades comoo Secretario de Políticas LGTBI del PSOE. «El tiempo libre se lo dedico al waterpolo. Por mi trabajo, ya no puedo entrenar doble sesión, pero hago grandes esfuerzos para ir cada día, o bien por las mañanas o bien por las tardes. Tampoco podré disputar todos los encuentros, ya que buena parte de mi trabajo se desarrolla los fines de semana, y tengo muchos viajes cada mes, pero voy a intentar acompañar al equipo lo máximo posible, especialmente en casa, y perderme los menos partidos posibles», apunta.
En este sentido, su vuelta a Pez Volador es especial. «El Canoe es el club de mi vida. Ha sido mi casa 10 temporadas, y espero que lo siga siendo muchas más. En este club no sólo he vivido mi transformación profesional como deportista, sino que también he crecido personalmente. No me imagino un escenario mejor que jugar al waterpolo en el lugar que quiero«, completa un waterpolista con sentimiento de pertenencia al deporte que tanta historias le ha permitido disfrutar hasta el momento. «El waterpolo ha pasado de ser mi trabajo a ser mi hobbie, pero lo hago encantado y valoro mucho más poder seguir disfrutando de la élite de nuestro deporte. Aunque mis prioridades han cambiado, quiero seguir vinculado al deporte todos los años que pueda. Siento que estoy en un buen momento deportivo, que puedo aportar muchas cosas, y lo más importante, me encanta competir y disfruto haciéndolo»; puntualiza.
En este sentido, el rol que ocupará en el equipo de Mario García es claro, si tenemos en cuenta que se trata de un grupo joven y Víctor con ésta temporada suma ya 14 años en la máxima categoría del waterpolo español. «En primer lugar, voy a aportar al equipo veteranía y liderazgo, tanto dentro como fuera del agua. Una figura así es necesaria en todos los equipos, especialmente en los que reúnen tantísimos jugadores jóvenes. Otra de las grandes aportaciones en el juego es la del gol, una de las asignaturas pendientes que tuvo el Canoe el año pasado. Espero poder sumar muchos goles, ya sea directamente o indirectamente fijando a la defensa«, explica, así cómo considera que «desgraciadamente no podemos plantearnos objetivos muy ambiciosos. Ningún jugador del equipo cobra un solo euro, por lo que la prioridad de todos los chicos no puede ser el deporte, sino sus estudios. Esto hace que sea prácticamente imposible que nos juntemos más de 4 o 5 jugadores por las mañanas, y que todo el equipo entrene junto». «El objetivo que nos hemos propuesto es el de mantener al equipo en División de Honor. Eso ya sería un éxito, y más viendo que los clubes que ascienden invierten no sólo para salvar la categoría, sino para conseguir objetivos más ambiciosos. Tenemos ejemplos como el Rubí, que subió el año pasado e hizo una magnífica temporada, y además se ha reforzado bien, o el Caballa que también ha sumado incorporaciones, y sin duda el Echeyde, que subió hace algunas temporadas y ha llegado a Europa, demostrando que cuando se invierte en los clubes, hay éxito», concluye.