Miguel Moyano vuelve a casa, vuelve a su querido CN Rubí
El catalán que ha sido todo un nómada del waterpolo regresa a Can Roses para formar parte del CN Rubí que milita en la Liga de División de Honor Masculina después de haber vivido una "muy positiva" experiencia la pasada temporada en la Liga suiza
Tras vivir la experiencia deportiva primero en Málaga y luego en Suiza, Miguel Moyano regresa a su casa y a su club, que no es otro que el CN Rubí. «Tras tres años fuera sentía ganas de volver y vi que era el momento. No tenía intención de jugar en otro equipo que no fuese el Rubi. Siento que es mi casa y mis compañeros son mi familia«, reconoce desde la franqueza el deportista catalán que el curso pasado vivió una positiva experiencia en la Liga suiza. «Conocer una nueva liga, país, cultura siempre es positiva. Es una liga donde los fichajes extranjeros (dos por equipo) marcan mucho la diferencia. Muy agradecido por la oportunidad y contento por cómo me trataron mis compañeros/amigos», detalla un jugador que después de vivir profesionalmente los dos últimos años, considera que ha adquirido «una responsabilidad en el día a día que no había interiorizado tanto». «Asumes que ese equipo ha apostado por ti y debes trabajar para corresponderlo«, detalla un waterpolista que con el paso de los años se conoce cada vez mejor e intenta cada día explotar sus virtudes y minimizar sus defectos. «Considero que soy un deportista de los que va con ganas a entrenar, de los que hacen disfrutar dentro y fuera del aguapara conseguir buen ambiente. Y posicionalmente, creo ser un boya ‘’puro’’ que sabe colocarse e interpretar los momentos del juego«, apunta.
Ahora tiene muy claro sus roles en el equipo, si tenemos en cuenta que de jugar en primera catalana con el filial del CN Rubí dio en su momento el salto a División de Honor. «Volví a ‘’explotar’’ mis cualidades de categorías y engancharme de nuevo al tren. Después han sido tres experiencias fuera, una en Málaga y dos en el extranjero. Ahora agradezco volver a Rubi, jugar otra vez en División de Honor y mejorar las estadísticas y juego que realicé hace 5 años cuando debuté en la máxima categoría», comenta, así como desvela que su intención es la de aportar «experiencia«. «El equipo es un bloque joven ambicioso y con muchas cualidades. Los mayores tenemos que ser un modelo en disciplina y compromiso, pero también crear el buen ambiente de trabajo si vienen situaciones adversas. En el agua sé que el trabajo diario se verá recompensado generando goles y expulsiones«, apunta.
Y es que para Moyano, «el equipo de este año pienso que puede dar más de una sorpresa. El año pasado estos chicos consiguieron la mejor plaza masculina del Club, debemos aspirar mínimo a igualarla siempre trabajando duro. Los fichajes nuevos, junto al staff técnico liderado por Tiago, hacen que el día a día esté al nivel de clubes que nos superan en presupuesto. En mayo sabremos qué nota le ponemos a la temporada, pero las sensaciones son que este equipo debe luchar por estar entre los ocho primeros«, explica así como desvela que su hoja de ruta en el waterpolo es hoy día muy clara, ya que ahora ha comenzado a ejercer de entrenador en categorías infantil y cadete femenina. «Doy las gracias al Club por la oportunidad de poder transmitir lo que sé y rellenar una faceta más en mi ‘’perfil waterpolístico’’. De momento, las chicas y lo que me transmite son increíbles. También arbitro desde el año 2015, me gusta ya que es una vinculación duradera y me veo en un futuro lleno de objetivos. Ahora mismo como jugador, mi mayor reto es trabajar cada día y disfrutar de las temporadas que me queden. Por último, quiero disfrutar de la suerte de estar en Barcelona y poder ver partidos de todas las categorías. Cuando estás fuera te das cuenta de la inmensa suerte que tenemos de vivir aquí», concluye.