‘A ‘Quim’ Fernández, in memoriam’
El pasado 27 de julio nos dejó una de las figuras arbitrales más queridas del Comité Nacional gracias a su dilatada trayectoria a pie de piscina, pero principalmente por su enorme calidad humana
Apreciados lectores de WATERPOLISTA.com, hoy inicio mi colaboración con este medio en el cual periódicamente iré publicando artículos que espero sean de vuestro interés. Y es que desgraciadamente el pasado 27 de julio uno de nuestros más queridos compañeros falleció y no puedo más que rendirle un sentido homenaje en mi primer artículo/colaboración. Nos comunicaron su fallecimiento durante la celebración del Campeonato de Europa celebrado en su ciudad, en Barcelona. Aquejado de una larga enfermedad que lo arrancó de nuestro lado a la pronta edad de 60 años. Quim fue para muchos de nosotros un maestro y un grandísimo compañero. Uno de nuestros mejores árbitros internacionales. Una persona queridísima e inolvidable.
Empezó su trayectoria arbitral de la mano de Ramón Gamisans y Pepe Bernal en 1978, vinculado desde siempre a su club, el Natació Barcelona, estuvo presente en infinidad de Campeonatos y Torneos alrededor del mundo representando a nuestro waterpolo y dejando grandes amistades en todos ellos. De carácter abierto y agradable, nunca se mordió la lengua y muchos, muchísimos son los consejos que nos dio.
Recordaré que siempre decía: “es más fácil subir que mantenerse”, refiriéndose a las diferentes categorías arbitrales o que “hay que mantener siempre tu propio estilo y personalidad arbitrando sino nadie entendería nuestro arbitraje”, otro de sus consejos, era “escucha siempre a todo el mundo y sus consejos, luego, quédate con aquellos que te sean útiles” y también acostumbraba a decir “hay que tener sentido común arbitrando”. Participó entre otros, en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 dónde nuestro seleccionado estatal consiguió el oro, en el Campeonato del Mundo de Fukuoka 2001, en el Campeonato del Mundo de Barcelona 2003 dónde en representación de árbitros y jueces realizó el Juramento. Quim, muy querido y recordado en especial en toda Sudamérica, pues fue ponente de innumerables cursos y clínics FINA para árbitros, participando, además en varios Campeonatos Panamericanos y Sudamericanos.
Un ejemplar palmares
A nivel nacional tuve la oportunidad, entre muchos otros partidos, de dirigir con él, mi primera Final de Copa del Rey en Zaragoza un CN At. Barceloneta-CN Sant Andreu en 2008 y el honor de que coincidiéramos en su último partido como árbitro en activo, un CN Premià- WP 98-02 en 2013. Tras dejar el arbitraje Quim, tuvo la generosidad de enseñar a nuevas generaciones de árbitros, viajando y recorriendo nuestra geografía peninsular y formando parte del grupo de evaluadores de la vocalía de waterpolo del CNA. Fue tutor de algunos de nosotros. Pocos meses antes de fallecer, nos reunimos muchos de sus amigos y familiares en una cena muy especial y emotiva en Mataró para celebrar su 60 aniversario. Permitidme que os haga conocedores del texto (traducido) que le dedicamos:
El dolor y el vacío que ha dejado dentro del colectivo arbitral, es enorme, pero no es menos cierto que su recuerdo perdurará siempre entre nosotros. Un abrazo muy especial desde aquí a sus hijos Anna y Marc y a su mujer Montse y también a toda su familia.