AESE y su odisea en Primera

“Sucesión de peripecias, por lo general desagradables, que se le ocurren a alguien”. Esta es la definición que la RAE da a la palabra odisea. Concepto que delimita perfectamente lo que ha vivido el Santa Eulàlia este curso: competir en Primera División Femenina con un ínfimo respaldo económico por parte de la directiva y unas jugadoras volcadas abonando gran parte de los costes. Ellas han sido las encargadas de dejarse la vida buscando recursos. Lara Clerencia, capitana y portera del equipo, así como Jordi Timblau, entrenador, describen abiertamente en WATERPOLISTA.com esta inigualable aventura.

La categoría más cara

La Primera División es considerada como una de las categorías nacionales más caras debido a los largos desplazamientos que conlleva. Esta temporada la Liga está compuesta por cuatro conjuntos madrileños (Rivas, Boadilla y Encinas Boadilla), tres catalanes (AESE, Horta y Sant Feliu), un navarro (WP 9802), un andaluz (Marbella) y un  vasco (Leioa). Cuando esta fanática odisea la realizas sin ningún tipo de apoyo del club se convierte en todo un calvario. Evidentemente esta situación extradeportiva ha hecho que el AESE no haya podido estar al cien por cien en su debut en categoría nacional.

Rompieron los pronósticos al inicio

A pesar de todos los contratiempos las chicas del barrio hospitalense de Santa Euliàlia dieron la sorpresa colocándose en la zona noble de la tabla clasificatoria e incluso soñaron por un momento con algo más que el objetivo inicial: la permanencia. Sin embargo, cuando te tienes que preocupar por mil cosas más que por hacer buenos partidos el desgate pasa factura. Así lo reconoce su entrenador, Jordi Timblau: «el inicio fue espectacular, pero ahora se les está haciendo larga la temporada».

El técnico catalán desvela que los retos marcados por la plantilla a lo largo de la vigente campaña han ido variando según los resultados obtenidos. ”El primero fue la permanencia, el segundo que AESE como equipo femenino se hiciera un nombre y lo respetaran mas, pues a principio poca gente apostaba por nosotros. Y el saber competir en una categoría que era nueva para muchas jugadoras, y luego ir partido a partido», declara.

Lara Clerencia, capitana del primer equipo valora positivamente el curso ligero: “El objetivo era mantener la categoría. Y lo cumplimos. Así que por ese lado estamos más que satisfechas. Además creemos que hemos hecho un buen papel este año. Incluso, con un poquito más de acierto en algunos partidos que se nos han ido en las últimas jugadas, podríamos perfectamente haber estado luchando por la segunda plaza y jugando la promoción. Lástima que las últimas derrotas nos hayan hecho bajar algunos puestos en la clasificación. Ganar los dos partidos que nos quedan sería un buen final de temporada”, explica.

«La mayoría del equipo sí que seguirá, pero siempre habrá alguna baja y supongo que alguna alta; yo en mi caso no sé qué haré», declara Timblau

El combinado catalán terminará la competición domestica frente el Marbella, ya descendido a domicilio (este próximo sábado) y concluirán su primer año en categoría nacional delante de su afición frente el Boadilla madrileño (el próximo 22 abril 16.30 horas).

“No lo conseguimos por casualidad”

Dada la situación del equipo y con todas las dificultades que se le han presentado al largo del camino se podría pensar que seria un conjunto que sufriría hasta al final para consumar la permanencia (la consiguieron a falta de siete jornadas tras derrotar el Leioa). No obstante, fue todo lo contrario. Un arranque de liga espectacular rompieron todos los pronósticos y estuvieron en la zona alta en gran parte del tramo inicial. Actualmente las del Baix Llobregat son sextas con 21 puntos, a cinco del Leioa.

Clerencia así lo manifiesta: “Hemos demostrado que el año pasado no conseguimos el ascenso por casualidad. Que merecíamos estar en Nacional. Hemos hecho un buen papel y hemos crecido como equipo. Como el nivel de los rivales ha sido mayor el nuestro también ha subido”. En el ámbito individual la portera se sincera: “Yo siento que he aprendido cosas».

Los desplazamientos, el gran problema

Estarte ocho horas de viaje en furgoneta, con lo incómodo que supone, llegar al partido con el tiempo justo y saltar al agua da darlo todo. Sólo de pensarlo una ya se cansa. Pues de forma muy sintetizada es el calvario que pasa en sus carnes las jugadoras cada vez que juegan un partido fuera de Cataluña. Eso si, no son las únicas que sufren estas complicadas circunstancias. Muchos son los equipos que cada quince días pasan por esta odisea.

«Muchos partidos se han decidido en la última jugada, y eso te da mucho subidón cuando los ganas pero te dejan tocado cuando pierdes», dice la capitana

Lara Clerencia explica, en este sentido, la gran dificultad que ha tenido la temporada. “Principalmente los desplazamientos son lo peor. El presupuesto era ajustado por lo que había que buscar desde el principio de la manera más económica posible. Muchas veces no era la mejor ni la más cómoda. Así que en muchos de los viajes hemos saltado al agua sin poder estar al cien por cien. También que el nivel de todos los equipos de esta liga está bastante igualado».

Y es que además ganar o perder un partido se ha decidido casi siempre en los últimos instantes, por lo que los triunfos se disfrutan el doble, pero por contra las derrotas también se sufren más. ”Muchos partidos se han decidido en la última jugada, y eso te da mucho subidón cuando los ganas pero te dejan tocado cuando pierdes”. Jordi Timblau también reconoce que es un aspecto a tener en cuenta: “Sobre todo en los desplazamientos; a la hora de competir es muy duro”.

“Una grada menos vacía les sale gratis”

La actual crisis económica se nota más en los clubes de barrio como el Santa Eulàilia. Las jugadoras saben y entienden que la situación es crítica, pero tampoco se han sentido apoyadas de otra forma más concreta por parte de la entidad que le representan. Como dice su guardameta, “una grada menos vacía los sábados les sale gratis”.

También comenta que al principio hubo predisposición. “Cuando conseguimos el ascenso la temporada pasada había ilusión por parte de todos y se movieron. Pero nosotras no hemos parado en ningún momento para conseguir apoyo económico. Y no sé si puedo decir lo mismo del club para conseguir financiación».

Por si fuera poco las jugadoras también se han tenido que ‘rascarse’ el bolsillo. Es más, la inscripción de la Copa Federació- en la pasada edición ganaron el bronce-  también ha sido costeada por ellas. Así lo manifiesta la portera: “Tampoco nos ayudarán una vez acabe la liga. Es un gasto que también  asumiremos las jugadoras, porque tenemos ganas de seguir jugando, y nos gustaría haber tenido su apoyo».

Cada céntimo suma

Cuando el AESE consiguió el tan anhelado ascenso a categoría nacional después de una final apoteósica ante el Martorell, las jugadoras iniciaron una campaña por redes sociales “Cada céntimo suma” teniendo en cuenta las numerosas dificultades que suponía obtener ayuda económica de forma convencional.

La lista de iniciativas para conseguir un poco de financiación es bien larga: vender abanicos, llaveros, chapas, sorteos, frutas y refrescos en verano, merienda para los niños, torneos, fiesta de inicio de temporada, lotería, panera de navidad, tapa-caña en La Mossegada -bar ubicado al lado del club- en todos los partidos en casa. Ahora para Sant Jordi venderan rosas y libros. En esta misma línea, la capitana asegura que todas estas iniciativas han sido un pequeño empujón: «Nos han ayudado mucho. Toda ayuda, por poco que fuera, era necesaria».

Quieren seguir en Primera

Aunque esta temporada han tenido muchas dificultades, las jugadores no quieren ni oír hablar de renunciar a la categoría. Lara Clerencia se muestra sumamente tajante cuando se le pregunta por seguir. “Claro que sí”, puntualiza. Timblau, por su parte, asegura que “la mayoría del equipo sí, pero siempre habrá alguna baja, y supongo que alguna alta, yo en mi caso no sé qué haré”.

«Conseguir un sponsor fuerte es complicado pues somos un club de barrio y a día de hoy nuestro mayor patrocinador y colaborador son ellas mismas y el Ayuntamiento», confiesa el técnico

Si nos ponemos hablar del futuro, una de las cosas inmediatas que vienen a la cabeza es el tema de patrocinadores. A día de hoy este aspecto no está resuelto y lo explica Clerencia. “De momento no. Supongo que en cuanto acabemos la liga nos reuniremos con el club a ver si han hecho los deberes, y si no es así nos pondremos a tope a intentar buscar algo».

Por su lado, el técnico afirma que “hay empresas y locales que siempre colaboran y otros que quieren colaborar, La Mossegada, sin ir más lejos, siempre nos echa una mano. Pero un sponsor fuerte es complicado pues somos un club de barrio y a día de hoy nuestro mayor patrocinador y colaborador son ellas mismas y el Ayuntamiento”, concluye.

twitter-bird@jove_grada

También podría gustarte
¡Suscribete a WATERPOLISTA.com totalmente GRATIS!
Disfruta de todas las novedades que se publican en WATERPOLISTA.com y muchas ventajas que irás recibiendo semana tras semana.