Asentarse en el barrio de Altza, el reto común del waterpolo Fortuna y Donostia

El azote de la pandemia hizo que dos clubes juntaran sus caminos. Y desde el 2020, WP Fortuna y WP Donostia están fusionados bajo un mismo proyecto. «En gran medida la fusión vino precipitada por la pandemia y las dificultades que trajo a los equipos. La temporada 20-21, fue la primera que estuvimos los dos clubs juntos y la verdad que nos fue bastante bien. Mantuvimos todas las categorías gracias a la unión y entre Sergi Perez y yo pudimos sacar el equipo adelante con la ayuda de Asier de Santos e Iñigo Antin como entrenadores de apoyo en las categorías. El equipo Senior se clasificó para el campeonato de ascenso que se celebro en Chiclana, en el que quedamos empatados a puntos con el Echeyde, que después ese año ascendería a Segunda nacional», explica a WATERPOLISTA.com uno de los responsables técnico, Koldo Gallego, quien comenta que el curso pasado mantuvieron la estructura tanto de equipos como de entrenadores, además de crear el equipo máster. Sin embargo, esta temporada ha traído un cambio de rumbo dentro del club, ya que Sergi Perez decidió volverse a su anterior equipo y tomaron la decisión de apostar por un jugador del club para que tomase la riendas de los equipos como entrenador principal, Sebastian Ezequiel, un jugador argentino que lleva ya varios años asentado en Donosti. «Junto con el tambien ha entrado en el equipo técnico, Eduardo Cortez, para echarnos una mano en las categorías, con su experiencia contrastada. Tanto como jugador y entrenador en varios clubs por Euskadi.A todo esto se une que hemos vuelto a la que era nuestra piscina, el polideportivo de Alza. Piscina que han construido para poder jugar a waterpolo y en las que tenemos unas condiciones mejores para poder entrenar con todas categorias, tanto en horario, como en espacio. Con todas estas condiciones, la idea del club es apostar fuerte por la base, para poder tener un futuro asegurado tanto en cantidad, como en calidad de jugadores. La verdad que estamos muy contentos en estos meses que llevamos con este nuevo proyecto», asegura.

En este sentido, el proyecto cuenta con unos 90 deportistas, incluyendo la escuela que han creado recientemente. Y es que la principal línea de trabajo está en la de apostar por los equipos de base. «Formar a buenos nadadores y enseñarles bien, la técnica de este deporte desde pequeños. Obviamente seguimos trabajando al máximo con la primera categoría. Ya que pensamos que es importante tener para los chavales que vienen por detrás, un equipo absoluto que esté jugando a buen nivel y que sirva de referencia para ellos«, explica el técnico, quien tiene claro que a corto plazo los objetivos deben pasar por ampliar la masa social entre los pequeños, «para poder trabajar bien con ellos y poder plantearnos nuevos objetivos en función de cómo vayan progresando». «Uno de nuestros mayores objetivos, es conseguir aumentar el número de niñas y poder en breve ir teniendo equipos solo de chicas. En la actualidad tenemos un equipo senior femenino en conjunto con el Urbat de Eibar. Y nuestra idea es que en breve podamos tener el equipo completamente del Donosti», explica a la vez que desvela que a día de hoy no disponen todavía de objetivos a largo plazo, pero sí que tienen en mente el reto de acceder a la categoría nacional. «El nivel con los chicos creemos que lo tenemos ya, equipos como el Chiclana o Ciutat , están jugando en liga nacional y nosotros en diferentes fases hemos sido capaces de ganarles con cierta solvencia», comenta, al igual que demuestra que uno de los sueños que se plantean es el de asentarse en la nueva piscina, en el barrio de alza de San Sebastián, «y que seamos un referente para el mismo. Que los niños y niñas conozcan el waterpolo y quieran practicarlo en nuestro club», apunta Koldo, quien por último define la filosofía de club como familiar «de los jugadores y para los jugadores».