Astrid Álvarez, la ‘Superguerrera’

Los dos últimos años no han sido nada fáciles en la vida de Astrid Álvarez. La pérdida de su marido -Antonio Hernández, todo un clásico del waterpolo madrileño- por cáncer fue la primera de las piedras que debió sortear esta luchadora. Sin embargo, no fue la única, puesto que meses después le diagnosticaron cáncer de mama. En ese momento, su capacidad para afrontar la vida desde la perseverancia fue el baluarte que le ayudó a evadir la enfermedad, logrando superar el cáncer e incluso llevando a cabo iniciativas de concienciación como el reto #muévetefrentealcáncer, por medio del cual recorrió junto a su amiga Carolina Beneyto más de 500 kilómetros por las ocho islas del archipiélago de las Islas Canarias con el fin de concienciar acerca de la importancia que la actividad física tiene para sobrellevar mejor los tratamientos oncológicos y disminuir sus efectos secundarios.

Y es que Astrid es toda una guerrera. Y lo ha demostrado también en las piscinas, puesto que en aquel momento en el que se le presentó la posibilidad de volver a las piletas, no pasó la oportunidad y aceptó el reto de ponerse al frente de la sección de waterpolo femenino Del Real Canoe NC. «Necesitaba un cambio vital en mi vida y acepté la oferta«, reconoce a WATERPOLISTA.com la entrenadora madrileña quien cogió el relevo de Miguel Angel González que tras dejar el puesto fue él quien le propuso a la dirección técnica. «Siempre agradecida a ese detalle que tuvo en un momento de mi vida en el que necesitaba un empujón«, puntualiza Álvarez quien desvela que este pasado año ha sido de «muchas sensaciones, pero también de muchos recuerdos», en el que según explica se ha sentido bien, y sobretodo «arropada por el club y la junta directiva», puesto que para ella «volver a entrenar y dirigir da igual en la liga que sea siempre es un placer y siempre un aprendizaje nuevo. Asi que encantada sobre todo de hacer lo que más me gusta enseñar, transmitir valores y formar personas y deportistas«, apunta.

Un proyecto ambicioso

No obstante, el trabajo llevado a cabo en Pez Volador trajo consigo notables resultados tras consumar el ascenso a la Liga de Primera División Femenina con un «equipo joven pero con muchas ganas e ilusión«. Es por ello que en vistas a esta experiencia en categoría nacional, el Canoe ha apostado por mantener el bloque, teniendo en cuenta que será una temporada «para seguir creciendo y aprendiendo«, puesto que tal y como reconoce Astrid, «somos las novatas de la liga y nos toca ser humildes, así como trabajar cada día para hacerlo lo mejor posible«. Sin embargo, considera que será relevante para el devenir del equipo en la Liga poner en valor premisas como «las ganas, la ambición, y la juventud del equipo«, puesto que se trata de «niñas muy trabajadoras que quieren aprender a las que les pido trabajo, actitud pero que sobretodo no tengan miedo a fallar«.

En este sentido, la gran novedad es sin lugar a dudas el proyecto que desde ésta mítica entidad madrileña están llevando a cabo, con la intención de apostar de lleno por el waterpolo femenino. «Este proyecto es muy bonito, a la par que ambicioso, ya que contamos con todo el apoyo de la junta directiva asi que si todo se va dando, creo que acabará siendo un referente del waterpolo femenino y un club puntero. El Canoe lo tiene todo como club para llegar donde quiera ahora queda conseguirlo y consolidarnos en la elite del waterpolo pero como dice el Cholo -soy muy del Atletico de Madrid- partido a partido. De momento vamos a seguir trabajando para que esta temporada sigamos creciendo y aprendiendo como equipo», sentencia Álvarez.

@etoster