Astrid Álvarez y Karol Beneyto: cómo aceptar para sonreir ante la vida

El cáncer pone patas arriba la vida de las personas, quienes de la noche a la mañana se ven en la tesitura de afrontar (de la mejor manera posible) la adversidad que supone encontrarte de frente con una enfermedad que busca acabar contigo. En esos momentos de debilidad, confusión y resignación toda ayuda es buena, y más si procede de otra persona que ha pasado el mismo trago que tú. Justo eso fue lo que unió (más si cabe) las vidas de Astrid Álvarez y Karol Beneyto. Ambas sufrieron cáncer. La primera de mama, mientras que la segunda de ovarios. Sin embargo, el gran punto de unión de estas dos madrileñas ha sido siempre el deporte. Ellas se conocen de toda la vida, ya que una hacía natación y otra waterpolo, por lo que coincidían mucho en la piscina. «Un día Toni (era el marido de Astrid, una institución del waterpolo madrileño y nacional que nos dejó hace unos años tras padecer cáncer) la vió saliendo de Oncología donde los dos se ponían la quimioterapia y charlaron. Ahí empezó de nuevo el contacto, nosotros no sabíamos que ella también estaba pasando por el cáncer aunque Karol ya estaba finalizando los tratamientos.  Ella nos mandaba mensajes, nos daba consejos y nos transmitía mucha energía positiva. Ella nos entendía, sabía por lo que pasábamos (esa montaña rusa de emociones)», recuerda González, quien se arropó en ella tras el fallecimiento de Toni, cuando le tocó trabajar mucho a nivel físico y emocional. «Volví al Canoe y allí nos fundimos en un abrazo las dos que dura hasta hoy, creando un vínculo muy fuerte de amistad y familia, somos como hermanas, muy iguales en muchas cosas y a la vez distintas en otras cosas. Nos complementamos bien  y sobre todo somos entusiastas de lo que hacemos e intentamos contagiarlo a los que nos rodean», explica.

Y es justo estas ganas y entusiasmo les llevó a dar un paso más, creando la asociación ‘Muévete frente al cáncer’. «La idea surgió después de realizar el Camino de Santiago, fue la primera aventura que hicimos juntas, era un sueño o una necesidad para las dos. A nivel personal yo necesitaba reflexionar sobre mí, estaba pasando mi duelo por la pérdida de mi marido, cuál iba a ser mi rumbo a partir de ahora, en definitiva necesitaba encontrarme y buscar respuestas a muchas preguntas, el Cáncer pone patas arriba la vida de las personas. De ahí surgió una idea, una inquietud, Karol lo había hecho conmigo, me ayudó a recuperarme, me escuchaba y entendía lo que le contaba. ¿Y porqué no hacerlo juntas con otros pacientes siempre desde la humildad y la experiencia nuestra? Así que dijimos, ¿y si montamos retos para ayudar y visibilizar la importancia del deporte durante y después de los tratamientos? Por qué no decir a todos los pacientes que tenemos que «Sonreír a la vida» (nuestro lema)? Hablar de la importancia de la alimentación durante y después de los tratamientos para tener las defensas altas y poder soportar los tratamientos de quimioterapia. Saber aceptar (palabra clave) la enfermedad sin prejuicios, queriéndonos a nosotros mismos sin esconder nuestras calvas y cicatrices», explica Astrid, quien junto a estas premisas vitales, se arropó también en el waterpolo, deporte que practicó hasta los 38 años y donde se ha forjado un presente y futuro como cabeza visible de la sección femenina de waterpolo del Real Canoe NC.

En esta línea, es importante hacer hincapié en la razón que sustenta el proyecto: la actividad deportiva. «Nosotras durante y después de los tratamientos hacíamos deporte antes de enchufarnos a las máquinas de la quimio y cuando nos recuperamos de los efectos secundarios que éste nos provocaba. (Caminar, nadar un poquito como hacía Karol, etc…) Ahora hay gente con la que hemos contactado y que está muy preparada que hace entrenamientos personalizados de trabajo de fuerzaporque hay evidencias de que que ayuda mucho a recuperarse de los efectos secundarios, a tolerar mejor esos tratamientos e incluso ayuda a tener un índice de supervivencia mayor«, comenta Astrid, quien a título personal realizó una primera acción personal: hacer el Camino de Santiago. «Eso nos dio fuerzas para querer hacer más cosas en favor de los demás, ahí empezó «As&Karol Juntas en el Camino». Nos gustó tanto la experiencia de caminar y la aventura de lo que significa el Camino de Santiago que al año siguiente buscamos otro reto. Nos sentamos y empezamos a pensar en hacer el Camino de Santiago en Canarias, el marido de Karol es de allí, pero sólo nos encontramos en Gran Canaria. Eso era poco para nosotras y empezamos a investigar. Encontramos una Red de senderos llamados GR131 que recorren las 8 islas de Norte a Sur uniéndose al sendero internacional E7 que parte desde Hungría y que acaba en la isla del Hierro. Buscamos una asociación para donar todo aquello que recaudásemos. Y ahí salió Ñiñ@s con Cáncer Pequeños Valientes de Gran Canaria. Una asociación increíble y con un proyecto de Casa Hogar para que las familias puedan estar en un sitio familiar mientras tienen que hacer los tratamientos. Nos encantó y apostamos por ellos. Este 11 de marzo se inaugurará ese proyecto tan bonito. Como había que buscar un eslogan para ese reto el que teníamos nos encantaba pero había que darle importancia al ejercicio físico y ahí Saúl el marido de Karol nos dio la palabra clave, muévete, que engloba caminar, correr, nadar, pedalear, bailar etc… así que ahí surgio: MUÉVETE FRENTE AL CÁNCER corre, nada, pedalea, camina. Dona los kms que hagas para acompañarnos en el reto por cada km dona 1€ y así fue un gran reto y una aventura increíble e irrepetible, llena de solidaridad de la gente canaria que se unió a nuestras rutas que nos dio cobertura de todo tipo para poder culminar a pesar del incendio que nos tocó aquel año en Gran Canaria», explica González, quien destaca otras iniciativas vinculadas a este movimiento: «otros proyectos han sido movernos y conocer gente que va en la misma dirección que nosotras, hemos dado alguna charla, hicimos un curso de formación para la Junta de Andalucía con médicos y entrenadores personales sobre lo que queremos visibilizar y que tuvo mucho éxito de participación. Y también nos dieron la oportunidad de abrir el concierto de Cadena Por ellas en el Wikzi Center lanzando nuestro mensaje y nuestro lema», detalla.

En este sentido, el waterpolo ha sido otro motivo en el que unir sus caminos. «El vínculo con el waterpolo es que las niñas del Simalga Real Canoe están súper vinculadas a nosotras, se apuntan y nos animan a todas nuestra acciones al igual que nuestro club. Estas chicas del Simalga Real Canoe son solidarias, buenas deportistas, buenas estudiantes y sobre todo chicas muy responsables y buenas personas. Todo lo que hacen lo hacen de corazón y yo creo que les encanta tener dos entrenadoras con tanta energía como nosotras o por lo menos eso esperamos. Siempre que podemos hacer algo solidario se apuntan y participan ya sea para el Cáncer, para Ucrania o para lo que sea siempre se apunta», comenta la entrenadora quien pone en valor un mensaje: sonreir a la vida. «Hay que disfrutar de ella, hay que aceptar las cosas como vienen, que la vida como decía Pau Dones tiene que ser un No Plan, que nos estamos quejando todo el día, mirando lo que tienen los demás y no disfrutamos de lo que tenemos. Que los egos no valen para nada, que la vida es compartir, ayudar y que sólo tenemos esta vida para vivirla. Que el pasado ya pasó, que el futuro es incierto y que lo único que tenemos es el presente así que, a disfrutarlo a tope«, concluye.