Carmen Carrera simboliza la revelación protagonizada por el Waterpolo Pontevedra

La jugadora viguesa llegó esta temporada al Waterpolo Pontevedra en el primer año del club en la Liga de Primera División, Campeonato en el que han venido demostrando determinación, ambición e ilusión, garantizando su continuidad y clasificándose para el Grupo C que lucha por el ascenso

El Waterpolo Pontevedra vive el final de temporada «en una nube«. «Es un año que está siendo duro pero muy satisfactorio a la vez. Somos un equipo recién formado, debutantes en esta liga y ya ganando partidos a equipos mucho más experimentados. Todo un éxito para el primer club gallego en esta categoría, sin muchos medios y con un grupo de jugadoras que sabemos que cada partido es un premio que debemos disfrutar y sobre todo ser conscientes de que nos queda mucho por aprender«, reconoce a WATERPOLISTA.com una de las integrantes del equipo, Carmen Carrera, quien considera que desde principio de curso, sabían que «el esfuerzo y la motivación eran nuestras armas ante rivales mucho más técnicos y con mucha más experiencia». «Poco a poco ya les tratábamos de tú a tú y así logramos algunas victorias con mucho mérito. Ganar a equipos de Cataluña, Madrid o del País Vasco era casi un sueño al comienzo y del que fuimos despertando…«, insiste a la vez que pone en valor «el gran esfuerzo para disfrutar en cada partido, corregir errores, mejorar técnicamente, sacar lo mejor de cada una… como normalmente se dice, el esfuerzo en equipo nos ha llevado hasta aquí. Nadie nos ha regalado nada. Para nuestro club y para nuestros padres y amigos ya somos unas campeonas«.

En este sentido, una destacada racha de victorias en el tramo final de la primera fase de Liga, permitió a las de Kike García meterse en el Grupo C, que lucha por el ascenso. «Sinceramente era un reto muy complicado y nos hemos esforzado mucho para lograrlo. Poco a poco nos vimos peleando por estar en ese grupo de ascenso y el esfuerzo y las ganas de competir nos ha dado el pase y la satisfacción de seguir compitiendo contra los mejores equipos«. Y la clave de todo esto se ha centrado en una idea que sustenta el ADN del grupo: «aún nos falta técnica pero nos sobra ilusión y coraje». «Estamos en una comunidad donde el waterpolo requiere un esfuerzo adicional para sobresalir en este deporte. Otros equipos están mucho mejor preparados para practicarlo, con piscinas propias, más medios, más ligas, más facilidades de entreno«, detalla una jugadora que a título particular ha ido creciendo y madurando a medida que fueron avanzando las jornadas. «He tenido un comienzo discreto intentando acoplarme al equipo y seguidamente, siguiendo las directrices de mis entrenadores, dedicándome a darlo todo en cada partido. Me encanta adelantarme a las jugadas, ver con antelación por dónde viene el peligro, aprender de los errores y no venirme abajo. He aportado mi grano de arena para que el bloque que hemos formado fuese cada vez más compacto y por mi parte, estoy contenta con mis aportaciones«, puntualiza a la par que agradeció el compromiso del Pontevedra.

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