CN Olot busca «paso a paso» retomar su época dorada

Tanto el club como la ciudad de Olot siempre ha tenido un significado peso en el waterpolo, puesto que sin r más lejos han salido grandísimos jugadores, pero también importantes entrenadores y árbitros tales como Jennifer Pareja, Blai Mallarach, Joan Lluís Albella, Ferran Plana o Xevi Buch. «Con eso puedes ver que tenemos buena materia prima y que estamos capacitados para ayudar a todo aquel que se quiera dedicar al mundo del waterpolo a llegar lo más lejos posible«, reconoce a WATERPOLISTA.com el entrenador del CN Olot, Jan Ibern, quien recuerda con nostalgia cuando el primer equipo estuvo en Primera División Nacional durante nueve temporadas consecutivas. «Cuando me preguntan sobre la historia del club y la sección siempre pienso en ellos. Los equipos nos respetaban y tenían que sudar para poder llevarse la victoria de Olot. Esa fue la época “dorada” de la sección de waterpolo en el club, entre los años 2000 y 2009. Un espejo donde mirarse», puntualiza, un técnico que considera, por otro lado, que «desde entonces el club fue perdiendo a estos jugadores y fue bajando hasta llegar a segunda división catalana dónde hemos luchado estos últimos años creciendo día a día con la esperanza de poder llevar al club donde se merece«, puntualiza en relación a la historia de los últimos 20 años de la entidad.

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En este sentido, los últimos años, el club olotense ha venido formando parte de la Segunda División catalana, «luchando, como otros muchos clubes para salir a flote e intentar crecer«. «Es cierto que en los últimos 5 o 6 años atrás nos ha costado muchísimo el tema de las categorías inferiores, donde nos costaba encontrar a jugadores para poder empezar un proyecto y eso nos ha mermado un poco, pero ahora la cosa se va animando y ya vamos creciendo poco a poco. A nivel absoluto los resultados no se daban, ya que nunca conseguíamos meternos en los playoffs de ascenso, hasta este año, donde hemos conseguido crear un grupo de chicos jóvenes con mucha hambre acompañados de algún jugador veterano que nos aporta muchísima experiencia, una buena combinación para poder disfrutar dentro y fuera del agua», asegura Ibern, que por otro lado desvela que se han ido cumpliendo los objetivos, aunque entiende también que «aun nos quedan algunos por cumplir«. Sobre la base estamos trabajando bien, el club y la ciudad nos apoya y eso es importantísimo para dar-nos confianza y visibilidad. A partir de la temporada que viene ya tendremos algunos equipos en categorías inferiores cosa que no sucedía desde hace tiempo, aun así, tenemos que seguir creciendo para poder tener una base fuerte y sólida. Por lo que hace al primer equipo, creo que con el ascenso hemos conseguido un objetivo que se nos resistía desde hace mucho tiempo. Pero no nos conformamos, sabemos que tenemos que trabajar muy duro para seguir creciendo como equipo, pero los jugadores están preparados. Hemos conseguido hacer un grupo con un muy buen nivel, con jugadores muy jóvenes con proyección acompañados de jugadores que saben que es el alto nivel como Arnau Abel (Ex CN Sant Feliu), Sergi Colomer (Ex CN Catalunya) y Biel Segura (Ex CN Terrassa) todos ellos salieron de aquí y han vuelto para poder hacer crecer al club«, comenta.

En este sentido, la entidad catalana que hoy día está contando con unos 30 de jugadores entre absolutos y juveniles, todos muy jóvenes, continua trabajando para ir sumando piezas a su masa social. «Para después del verano ya contaremos con más niños, ya que nos ha costado mucho poder captar a jóvenes waterpolistas, pero ahora con la ayuda del club y de la ciudad esperamos seguir creciendo desde abajo porque al fin y al cabo ellos son el futuro«, relata, así como desvela que para ellos es muy importante el ascenso a primera categoría catalana, ya que supone para ellos «ese empujón que necesitábamos para un cambio y ver que somos capaces de hacer bien las cosas, estos últimos años han sido duros siempre quedándonos a las puertas de poder hacer playoff y al fin lo hemos logrado. Sobre todo, es una alegría inmensa para los chavales que después de tanto tiempo ven recompensado su esfuerzo», apunta Ibern, que a su vez desvela que el mayor reto, y a la vez más ilusionante pasa por «seguir creciendo y crecer desde la base, que al fin y al cabo es lo más importante». «Estamos y queremos construir un proyecto sólido para que los niños sean protagonistas y puedan llegar tarde o temprano al primer equipo. Por lo que respecta al primer equipo, tenemos un grupo joven y ahora nos tocara competir en una liga muy dura como es la primera división catalana, la cual está llena de equipos B donde tienen jugadores con un gran potencial, pero estamos preparados para ello, no nos marcamos ningún objetivo y lo que vamos a hacer es ir partido a partido y cuando estemos llegando a final de temporada ver a que podemos aspirar, pero obviamente con mantener la categoría estaríamos satisfechos. A partir de aquí, como te he dicho al principio, la idea es crecer como club y sección», concluye.

@etoster