El CN Sant Josep es constancia y trabajo

El CN Sant Josep continúa trabajando para seguir adelante en su proyecto de formación, promoción y visibilidad en la Isla de Ibiza, y por ende en el archipiélago balear. Y todo ello en un panorama diferente al habitual, debido a la pandemia derivada del Covid19. «La vuelta al waterpolo tras la pandemia ha sido difícil, principalmente por todas las limitaciones de aforo y de horarios por el toque de queda y el cierre de las instalaciones. Además se ha juntado con en retraso en la apertura de la piscina donde siempre entrenamos ,que ha estado cerrada por obras hasta recientemente. Así que hemos tenido que reubicar a todos los deportistas en otra piscina y adaptar las franjas de piscina de las que disponíamos para poder ofrecer waterpolo a nuestros jugadores. No ha sido una situación sencilla ni fácil pero hemos tenido que solventarlo de la mejor manera que hemos podido, dadas las circunstancias«, explica a WATERPOLISTA.com la presidenta de la entidad, Candela Sánchez, quien reconoce que el club se ha visto afectado de forma «muy negativa en cuanto al número de licencias y deportistas que teníamos federados respecto a la pasada temporada». «Como consecuencia directa del Covid hemos perdido alrededor de 20-30 deportistas, lo que ha supuesto una pérdida importante para nuestro club, pero deseamos que pronto podamos volver a continuar creciendo y avanzando en esta disciplina«, puntualiza.

| Una temporada poco inusual

En este sentido, en esta temporada tan atípica e inusual, la competición se está celebrando sin público y está teniendo lugar de forma continuada, es decir, actualmente están en marcha la liga absoluta masculina y la liga cadete mixta y juegan casi cada fin de semana dos partidos por equipo, celebrándose el de ida el sábado y el domingo el partido de vuelta. «A día de hoy queda únicamente un fin de semana de partidos para cada equipo y cuando estos concluyan dará inicio la liga infantil mixta en igualdad de condiciones«, comenta Sánchez, quien confiesa que el Covid19 «ha supuesto un gran obstáculo para nuestros equipos». «Con la actual normativa Covid no está permitido mezclar grupos y nuestras jugadoras cadetes que también competían en el equipo absoluto femenino no han podido esta temporada compartir grupo, así que no nos ha sido posible presentar equipo absoluto femenino. De cara a la próxima temporada esperamos y deseamos que las circunstancias cambien y las medidas sean menos exhaustivas para que podamos volver a presentar un equipo femenino por el que llevábamos luchando tanto tiempo por conseguir y que habíamos logrado la pasada temporada. Además, el equipo alevín, base de nuestro club y al que acceden los niños y niñas que se inician en la categoría escuela de nuestro club tampoco ha podido ser presentado debido a que la liga alevín ha sido cancelada al ser considerada deporte escolar«, asegura.

Por otro lado, la presidenta de la entidad balear marca la hoja de ruta a llevar a cabo: «como reto nos planteamos poder continuar practicando waterpolo, siempre adaptándonos a las restricciones propias de la situación sanitaria para poder seguir ofreciendo entrenamientos de waterpolo a los ibicencos e ibicencas en este año tan atípico. Somos el único club de waterpolo de la isla, así que si alguien quiere practicar este apasionante deporte no tiene otro club al que ir aparte del nuestro. También estamos intentando poco a poco recuperar a los niños y niñas a nivel de escuela que no han podido continuar este año y poder seguir creciendo desde la base. Ya que al fin y al cabo es nuestro objetivo principal de estos últimos años. Con una buena cantera está asegurada la continuidad y el futuro del waterpolo en la isla y debemos luchar por ello«, asegura, al igual que da su punto de vista en relación a la situación del waterpolo balear: «podríamos decir que es un poco convulsa debido a la situación sanitaria y a las diferentes restricciones establecidas». «Las normativas de la COVID-19 de Baleares son bastante más restrictivas que las que a lo mejor tienen en otras Comunidades Autónomas. Además de las limitaciones de siempre, que somos dos islas participando en la competición de waterpolo y los desplazamientos interislas no son tan rápidos o tan fáciles como son en la península y al final pues tenemos menos licencias, hay menos árbitros….Es complicado y está siendo un año difícil para todos, tanto para nosotros a nivel de club como para la Federación Balear y en concreto para la sección de waterpolo, que ya de por sí es una sección compleja de cuadrar y gestionar. Así que esperamos que poco a poco se vaya normalizando la situación y que podamos volver a practicar waterpolo al cien por cien», sentencia.

@etoster