Cómo se cargaron el waterpolo en el CN Metropole: crónica de una muerte anunciada

La desidia terminó por matar la sección de waterpolo del CN Metropole, uno de los clubes más históricos del archipiélago canario y referente durante años a nivel estatal con una constante representación en categoría Nacional. El escudo y los colores de un mítico no tendrá su cuota de participación esta temporada, y la trayectoria de un nutrido grupo de waterpolistas se mantiene en vilo, al borde de la inactividad. Sin embargo, era un secreto a voces que la actual Junta Directiva encabezada por Alberto Santana (recién elegido presidente de la entidad canaria) no tenía intención de dar cabida en su proyecto al waterpolo, y su intención no era otra que cerrarla, o hablado mal y pronto, cargársela sin ningún miramiento, después de haber puesto en marcha un ERTE que afectaba al staff técnico de la sección al completo. La comunicación oficial de la noticia la conoció la plantilla en una reunión celebrada el pasado 29 de agosto, en la que la directiva entregó un informe especificando la cantidad económica que cada jugador del primer equipo debería asumir. Rondaba, según han confirmado a este medio, los 350 euros por persona. «Esta gestión fue paupérrima porque señalaba de nuevo la lamentable gestión del club con nuestra sección. Aún así, respondimos que haríamos lo posible para seguir y que asumíamos los gastos«, asegura uno de los integrantes del equipo. Fue el 15 de septiembre cuando se confirmaba que los tres entrenadores eran sometidos al ERE y el club a través de «un vago correo» dirigido a los socios anunciaban el cierre de la sección. «Las sensaciones en ese momento fueron las de, les abrimos las puertas para que se vayan del club, ya que no se esperaban que aceptáramos continuar a toda costa«, reconocen fuentes de la plantilla.

En todo caso, la plantilla siempre se ha hecho cargo de la situación del club. «Pensábamos que no podríamos competir en liga nacional por los costes. Pero ni por asomo que eliminarían la sección de waterpolo, única disciplina totalmente perjudicada. Además, no entendemos que se elimine una sección que tiene aproximadamente 100 licencias deportivas que estaban dispuestas a pagar una cuota mensual«, comentan desde el asombro un grupo de deportistas que han nacido y crecido tanto en lo deportivo como en lo personal en un club que siempre ha significado mucho para ellos. «Para todos nosotros ha sido una segunda casa en la que hemos vivido innumerables experiencias y donde hemos formado nuestros amigos, juntos disfrutando y creciendo juntos«, comenta un peso pesado del equipo, quien reconoce que ahora mismo están hundidos. «Nos vemos perjudicados por la mala gestión de un club que percibe menos de 30.000€ en subvenciones en la misma categoría que clubes vecinos. Es vergonzoso. Nuestros más pequeños son la ilusión y los que crecen con los valores de este deporte de equipo, ahora sin él. Aún así, en estos momentos ves a la gran familia de deportistas que ha crecido y vivido con ello, los ánimos y las ganas de querer seguir a pesar de los obstáculos«. Pero, ¿y ahora qué? Pues por el momento un grupo numeroso de jugadores continúan entrenando, pero lo hacen en la playa, puesto que la idea pasa por encontrar una instalación en la que poder continuar con la actividad a través de una nueva entidad que agrupe la ilusión y el trabajo de todos ellos. «Estamos intentando conseguir un espacio para poder seguir desarrollando nuestra actividad, seguir formando este deporte a través de la fundación de un nuevo club, pero no es tarea fácil. Hacemos un llamamiento a instituciones deportivas para que nos faciliten este nuevo objetivo«, ratifican.

@etoster