Dana Gerschcovsky pondrá la guinda a 17 años de dedicación

La deportista argentina que disputará este Mundial con su selección nacional, cerró esta temporada una satisfactoria y bonita etapa en el CN Rubí repleta de grandes recuerdos

Esta ha sido una temporada especial para Dana Gerschcovsky, que pone punto y final a una emocionante etapa en el CN Rubí. «El CN Rubí para mi es mi casa, mi familia. Llegué con 17 años, joven y con ganas de dejar todo y así lo siento. Un club donde maduré, aprendí y crecí como persona. Siempre serán mi familia y sé que siempre estarán ahí para mí y yo para ellos. Todo el mundo que pasa, aunque sea poco tiempo por el club, se va con ese sentimiento de pertenencia», reconoce a WATERPOLISTA.com una jugadora que considera que la entidad de Can Roses «es un club pequeño, donde todos nos conocemos, una familia, que nos ayudamos en todo lo que necesitemos y cuando lo necesitemos«. «También es verdad que es un club que intenta ayudar y cuidar a sus jugadores, porque a pesar de que la economía del club no nos permita tener contratos como los clubes de arriba de la liga, nos intentan dar el máximo que pueden y sino nos ayudan a trabajar en el mismo club si es posible o buscar la forma de obtener compensación por todo el esfuerzo que hacemos«, puntualiza a la par que pone el foco en el hecho de que lo más importantes el «crecer como una jugadora humilde, como club que somos, que sin tener nada o pocos recursos y sin que nadie diera nada por nosotros, nos plantamos donde nos plantamos cada año, damos la cara en todos los partidos, se lo ponemos difícil a los equipos grandes de la liga y no nos conformamos con nada, siempre vamos a por más y a dar la sorpresa». «Desde que subimos a división de honor nos clasificamos cada año para la copa de la reina y hemos jugado varias semifinales de ella, dando todo de nosotras. Esto es lo mejor de mi etapa y la frase que me queda grabada para siempre es “No tenemos nada que perder y mucho que ganar”, así somos en el CN Rubí, no nos ponemos techos y así llegamos a donde llegamos cada año«, puntualiza.

En este sentido, Gerschcovsky ahora priorizará en otros retos, principalmente en materia laboral. Y todo ello tras una trayectoria deportiva muy positiva. «Han sido 17 años de felicidad y dedicación. Empecé de muy pequeña, con tan solo 8 años en el CN Sabadell, donde me formé como jugadora, donde forjé lo que hoy en día soy, jugué todas mis categorías inferiores ahí, hasta que a los 17 años me cedieron al absoluto del CN Rubí. Tenia miedo, de no encajar en el equipo, pero como he comentado antes son una familia, me acogieron como si hubiese estado ahí toda la vida, también ayudado mucho que mi hermana mayor (Gina) ya jugaba ahí. He crecido y me he convertido en una jugadora con valores, que da siempre el cien por cien, intensa, con mucho compromiso y dedicación y es eso lo que me ha llevado a que me costara tanto tomar la decisión de dejarlo, pero como bien me ha dicho un gran maestro para mí, una persona muy importante dentro de mi carrera deportiva y también personal, el waterpolo para mi ha sido mi primer amor y después de tantos años de amor, ahora me cuesta separarme porque es doloroso, pero necesario. Doy gracias a todos los entrenadores/as que han pasado por mi carrera deportiva, de todos me llevo algo, de todos he aprendido muchísimo y a día de hoy, soy la jugadora Dana Gerschcovsky Rodriguez gracias a todos ellos/as«, explica una jugadora que se caracteriza por ser luchadora, cumplidora y sacrificada. «Siempre he dado el 100% de mi, porque las cosas a medias no me gustan», confiesa.

Por otro lado, Gerschcovsky tendrá el mejor colofón posible, puesto que jugará con la selección Argentina el Campeonato del Mundo de Budapest. «Para mi supone poner la guinda del pastel a nueve años representando la celeste y blanca. He disputado sudamericanos, panamericanos, pre mundiales, juegos universitarios, world leagues y nunca creí que llegaría a jugar un Mundial, así que la alegría es máxima. Es un sueño para todas nosotras, desde las más mayores que no hemos disputado ninguno, hasta las más pequeñas que ya han llegado a disputar un mundial con las selecciones juveniles y juniors, pero ninguno con la selección absoluta, así que es para nosotros único y para nuestro país histórico, somos la primera selección femenina en clasificar a dicho acontecimiento», explica una jugadora que tiene claro cuál es la hoja de ruta del equipo nacional: «desde la selección esperamos disfrutar, dar lo mejor de nosotras y sobretodo disfrutar de la experiencia porque no sabemos cuando se va a volver a repetir. Es un sueño, pero también debemos poner los pies sobre la tierra y aprovechar este torneo para situarnos y ver como estamos. Una experiencia internacional más para sumar minutos juntas y experiencia que es lo que nos falta como equipo, conocernos y crecer. Aprovechar y exprimir al máximo estas dos semanas de torneo, nutrirnos de puro waterpolo, del mejor waterpolo del mundo y aprender, porque siempre es buen momento para aprender cosas nuevas«, sentencia.

twitter-bird@etoster

También podría gustarte
¡Suscribete a WATERPOLISTA.com totalmente GRATIS!
Disfruta de todas las novedades que se publican en WATERPOLISTA.com y muchas ventajas que irás recibiendo semana tras semana.