David Torilo: el técnico que se forjó en CN Sabadell y que ahora pone su completa experiencia a disposición del CN Manresa

David Torilo transmite waterpolo por todos sus poros. «Mis inicios en el waterpolo fueron en el CN Terrassa el club de mi ciudad, hice una prueba para entrar en natación y cuando vi el balón amarillo me enamoré de este deporte. Recuerdo con mucha felicidad y cariño todos los años en el natació, donde pasé por todas las categorías. Cuando jugaba el primer equipo me llevaba mi tío o mi abuelo a verlos, yo como niño disfrutaba animando en la grada y viéndolos jugar. Fue una etapa preciosa de mi vida«, recuerda el ahora técnico catalán que tras cerrar su etapa en el Terrassa, comenzó una nueva aventura en el CN Sabadell, «donde tuve el privilegio de poder estar tres temporadas en el primer equipo. «Los dos años con Gabi Hernández fueron espectaculares, había un equipazo! Pudimos ganar algún título y nos quedamos a las puertas de otros. Al tercer año vino Chava con un grupo más joven donde no había ninguna estrella consolidada, pero la verdad es que sacó petróleo de aquel equipo. En ese último año comencé a ver que mi etapa de jugador había terminado y porque no, comenzar una nueva como entrenador. Ya que, consideraba que podía seguir aportando a “nuestro mundo” pero esta vez, desde otro lado», explica el técnico catalán quien empezó en Can Llong de la mano de Dani Ballart su trayectoria de los banquillos a través del equipo benjamín. «Tuve la oportunidad de entrenar todas las categorías del club (menos el primer equipo) y estar aprendiendo al máximo de Jordi Millán, David Palma, Nani o del propio Dani. Fueron siete años de aprendizaje constante, hice un máster al lado de estos cracks. Donde también pude ir forjando mi propia señal de identidad como entrenador, seguí poniendo en práctica en el CN Martorell durante cuatro años y ahora en el CN Manresa sigo aportando nuevos conceptos y me voy enriqueciendo de nuevas experiencias«, comenta.

Hoy día Torilo desarrolla su aventura profesional en el CN Manresa, donde ejerce de coordinador de la sección de waterpolo, aunque a su vez es el encargado de llevar al primer equipo y reforzar a nivel entreno todas las categorías del club. Justamente en la entidad catalana demuestra ser un entrenador «muy exigente y metódico, pero también muy cercano«. «Intento crear un muy buen ambiente de trabajo en el equipo y que éste tenga confianza conmigo tanto dentro como fuera del agua«, puntualiza Torilo, quien valora el proyecto del Club: «lo defino como un proyecto ambicioso, queremos tener la base bien formada. Creemos que el crecimiento de la sección pasa por crear una metodología de trabajo, donde cada deportista aprenda los conceptos y habilidades para poder escalar a la siguiente categoría con las menores carencias posibles. Hemos trazado una línea de trabajo que parte desde el absoluto (femenino y masculino) hacia abajo, para así crear una identidad propia en nuestro club. Donde el objetivo final es acabar nutriendo a nuestros primeros equipos», explica un entrenador que considera que el equipo va en «línea ascendente». «Apenas llevamos dos meses y hay muchos conceptos nuevos que poco a poco los van entendiendo mejor. Pero soy un afortunado, mis jugadores tienen muchas ganas de aprender y seguir mejorando. Cuando te encuentras un equipo con hambre también es más fácil trabajar. También tengo a mi lado a Arnau Fernández que aparte de ser portero del primer equipo, también es entrenador del juvenil, lleva el entreno de porteros y me ayuda muchísimo en el día a día«, concluye.

@etoster