‘De nuevo, en semifinales’

"Ojalá que el resultado del cuento no cambie, que ocurra todo como ha pasado otras veces y consigamos esa plaza en la final del Europeo en este año olímpico", reconoce Patri Herrera en la sección 'La Mirada Periférica'

Lo han vuelto a hacer. España vuelve a estar en semifinales de una gran competición, como ya empieza a ser costumbre. Tal y como decíamos el otro día, el partido de Holanda solo podía servir como revulsivo al combinado español para ajustar la defensa y hacer un juego muy serio y ordenado en ataque. Y es que parece fácil, pero no es tan sencillo dejar una potencia como Grecia en tan solo nueve goles. El equipo español entró en el partido con una ventaja de 2-0 a favor, aunque el equipo heleno consiguió reaccionar rápido y reducir ese resultado, para llevar el primer cuarto el marcador ajustado y tener posibilidades de llevarse el encuentro. El resto del partido se disputó sin mayor trámite. España, muy suelta en ataque, consiguió alcanzar una ventaja magnífica en el marcador que le permitió jugar cómodamente ante una Grecia que no estaba inspirada en el apartado goleador.

Y volvemos a estar en semifinales. Otra vez. Otra más. Ya no sé cuántas van después de tantos años…. Y encima, contra Hungría. El partido de mañana no va a tener nada que ver con el partido de Grecia de cuartos. La semifinal va a estar marcada por una gran cantidad de expulsiones, ya que el equipo húngaro defiende con mucha intensidad, y esto va a ser un factor muy importante a la hora de determinar el resultado del partido. Por otro lado, la defensa tiene que estar muy seria y segura, ya que Hungría es un equipo con bastante capacidad para crear ocasiones y con muy buenas lanzadoras, por lo que va a ser importante trabajar el encuentro desde la defensa.

Esperemos que el equipo español salga con la misma intensidad que salió en el partido de Grecia y haga un buen primer cuarto, ya que esto puede marcar la tónica del partido. Todavía recuerdo los gritos de la grada de Picornell en el Campeonato del Mundo de Barcelona 2013, donde solo se escuchaba “si se puede, si se puede” después de remontar un resultado en contra a un gran equipo húngaro. La misma tónica se repitió un año después, en la ciudad donde ahora se disputa el Europeo, donde volvimos a dejar a la anfitriona sin jugar una final en casa. Ojalá que el resultado del cuento no cambie, que ocurra todo como ha pasado otras veces y consigamos esa plaza en la final del Europeo en este año olímpico, para dar mucha confianza a nuestras guerreras y para seguir enseñándonos el camino que hay que seguir para llegar a lo más alto en los juegos olímpicos.

twitter-bird@PatriHerrera1

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