Los viejos rockeros nunca mueren

Álvaro García, Alberto Hernández, Dani Hernández y Eneko Orozco fueron el arma secreta utilizada por el CW Turia para regresar a la Liga de Segunda División 30 días después de consumar el descenso; lo lograron gracias (en parte) a sus aportaciones

Los cuatro jugadores posaron para WATERPOLISTA.com

El CW Turia no tuvo rival en la fase de ascenso que se celebró el pasado fin de semana en el Polideportivo Nazaret de Valencia en el que consumaron su regreso a la categoría de bronce del waterpolo español después del descenso (un mes antes) de su primer equipo. Para la transcendental cita Vicente Furio contó con la columna vertebral del filial que obtuvo la primera plaza a nivel autonómico junto a cuatro jugadores de gran experiencia que tienen algo en común: los cuatros llevan (al menos un año) alejados de las piscinas. Dani Hernández, Álvaro García (todo un emblema del waterpolo aragonés), Alberto Hernández y Eneko Orozco fueron el arma secreta utilizada por el combinado valenciano para desvirtuar cualquier ataque rival. El último es el más joven de los cuatro. Tiene tan sólo 26 años y después de formar parte de la Askartza, este año se lo tomó sabático.



Nadie se lo esperaba

«Me cogió por sorpresa, puesto que después de un año parado no esperaba que nadie me llamara«, reconoce a WATERPOLISTA.com Dani Hernández, hasta el año pasado jugador del CE Mediterrani y antes capitán del CN Sant Andreu en División de Honor. El deportista catalán se muestra satisfecho de haber ayudado a conseguir el objetivo. «Para el equipo lograr el ascenso era importantísimo, puesto que la supervivencia del club estaba condicionada a las ayudas territoriales, por lo que no estar el próximo año en categoría nacional hubiese sido un desastre«, puntualiza el deportista de 34 años.

En esta misma línea se pronuncia su compañero de equipo éste pasado fin de semana, Alberto Hernández, quien se decidió colgar el gorro en 2015 después de una dilatada trayectoria deportiva en la que destacó en una primera etapa en el Aguas de Valencia y posteriormente en su aventura de seis años en el CN Martiánez. Aunque cuenta con 42 primaveras a sus espaldas lo cierto es que continúa con el mismo espíritu de siempre y las mismas ganas sobretodo. No sólo formó parte del equipo que luchó por el ascenso, sino que intentó poner su granito de arena para la consecución de la permanencia del primer equipo, jugando esta temporada tres partidos en Segunda.

twitter-bird@etoster

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