No es la primera vez que lo dice, pero quizás en esta ocasión lo hace de manera abierta y rotunda. Dejan Savic vuelve avisar del peligro que asoma en el waterpolo serbio: «Ya no tenemos una escuela de waterpolo reconocible«, aseguró el arquitecto de la mejor selección serbia de la historia durante una conferencia impartida en la Universidad de Belgrado, donde recordó las enormes dificultades financieras de los clubes y cómo puede afectar en un futuro. «Cualquier plan para el futuro se puede hacer, el único problema se queda en cómo implementarlo sin dinero y apoyo político«, confesó.
Falta grave de espacios
«Trabajamos en condiciones insoportables. La situación es catastrófica, tenemos que trabajar improvisando. Perdimos el sistema y tenemos que restaurarlo lo antes posible«, explicó desde la tristeza Savic, el cual incidió en uno de los grandes inconvenientes al progreso: «la falta de espacios de agua y las piscinas superpobladas para las categorías inferiores«. «Siempre tendremos jugadores para el equipo nacional, pero también tenemos que trabajar con los clubes, porque siempre necesitaremos jugadores de nivel medio. Sin ellos, ningún club puede sobrevivir«, añadió.
Finalmente, Savic también comentó sobre la reducción en el número de jugadores en las próximas Olimpiadas de Tokio 2020, donde cada equipo podrá desplegar solo 11 jugadores, en lugar de 13. «Teníamos listas de 11 jugadores para los Juegos de Moscú de 1980, pero desde luego han pasado 40 años y el waterpolo se ha vuelto mucho más exigente. Esta es la razón por la cual tendremos que crear jugadores de waterpolo que puedan jugar en todo el campo, tanto como defensores como centrocampo, porque seguramente los jugadores también se verán reducidos en Europa. Tenemos que preparar a los jugadores jóvenes para este escenario«, concluyó.
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