El adiós de Asier Esteban
El capitán del equipo navarro en la Liga PREMAAT Masculina durante las dos últimas temporada ha decidido colgar el gorro sin antes dejar claro que seguirá vinculado al mundo del waterpolo
El CDW Navarra pierde a un emblema, a una referencia de su equipo y a su capitán en la Liga PREMAAT Masculina las dos últimas temporada. Esta supone una decisión personal. «Se me había empezado a hacer muy cuesta arriba llegar a casa después de los entrenamientos a las once de la noche y los viajes de fin de semana a Barcelona. Y a su vez encajar todo esto con mi trabaja en CD Larraina. Es complicado tirar con todo eso, a nada que la motivación falle un poco«, reconoce a WATERPOLISTA.com el histórico jugador navarro, quien hace balance de su trayectoria como jugador en activo: «mirándolo con una perspectiva global personalmente estoy muy satisfecho con ella, se ha conseguido que el CW Navarra haya estado trece temporadas seguidas en Division de Honor, algo increíble teniendo en cuenta las condiciones que hay. Por otro lado me da pena no haber vivido el waterpolo en un equipo de Barcelona durante algún año desde el profesionalismo y no ser capaz de acudir a algún torneo internacional en el que estuve a punto«, puntualiza.
Llegados a este punto, Asier desvela que ha sido lo mejor y lo peor de su larga trayectoria como deportista en activo: «los mejores momentos el ascenso a División de Honor, las participaciones en las Copas del Rey y aquellas temporadas en las que el club era capaz de competir con muchos de los equipos de la liga. Más que momento malo, como angustioso diría el año de la promoción contra el Echeyde, en la que poco a poco veías que venía el desastre, hasta que nos tuvimos que jugar todo a los penaltis. Y con pena, o quizás resignación los momentos en los que ves que estás lejos de poder competir», asegura el navarro, quien para él el waterpolo ha sido «la parte más importante de mi vida durante mucho años». «He conocido a muchas personas, a las que a algunas de ellas ahora considero amigos, he podido conocer mucho lugares, me ha ayudo en la universidad y gracias a el tengo trabajo. Así que le debo muchísimo«, puntualiza a la par que avisa que parte de su trabaja en Larraina «está basado en la promoción del waterpolo, así como en crear una estructura sólida en el club. Espero poder seguir con esta labor durante muchos años y ayudar a que el waterpolo navarro siga creciendo«, sentencia.