El CN Boadilla, con ganas de más en la Liga PREMAAT Femenina

Desde el pasdo 8 de junio, el primer equipo femenino del CN Boadilla regresó a los entrenamientos. Antes lo hicieron nueve jugadoras integrantes del Centro de Tecnificación FMN. El resto del deportistas del club (unos 130 sumando federados y escuela) no disponen aún de agua porque el resto de piscinas en que suelen entrenar siguen cerradas: instalaciones municipales y colegios con los que tienen un convenio. Sin embargo, más allá de esta circunstancia, desde el club valoran la temporada realizada hasta el momento del parón como «excelente». «El primer equipo estaba en sexta posición de la Liga PREMAAT Femenina en nuestra temporada de debut, y el último partido que pudo disputar antes de declararse el estado de alarma fue toda una semifinal de la Copa de SM La Reina. Los tres equipos de categorías eran sólidos líderes de las ligas territoriales madrileñas, y teníamos confianza en sus opciones de ser medallistas en los Campeonatos de España de categorías, en particular los equipos juvenil y cadete», reconoce a WATERPOLISTA.com Gabi, responsable de comunicación del club madrileño.

Lo cierto es que a nivel deportivo el parón del Campeonato nacional ha supuesto una «sensación amarga», al no poder haber podido rematar «el buen trabajo que veníamos realizando en la temporada del debut». «Además ha supuesto el no poder aprovechar el buen resultado en la Copa de SM La Reina y la buena imagen que transmitió el grupo en Sabadell a todos los niveles para recabar más apoyo institucional y privado para el proyecto, que era el objetivo que nos habíamos marcado para este trimestre«, explica el responsable de comunicación, quien entiende que «finalizar las ligas era la opción mas sensata a la vista del desarrollo de los acontecimientos y el incierto futuro que se nos planteaba». «En nuestro caso concreto, al no disponer de instalación propia y no haber ninguna piscina en nuestro municipio en la que poder disputar los partidos, dependemos por completo de la Comunidad de Madrid y la FMN para tener espacio de entreno y juego, y esto nos impedía garantizar que pudiésemos retomar la competición en algún momento porque es una decisión que escapa por completo a nuestro control. A esto se suma la logística de viajes, ya que al ser el único equipo madrileño en Liga Premaat Femenina debemos desplazarnos a jugar fuera de la Comunidad de Madrid cualquier partido como visitante, y no estaba garantizado que pudiésemos hacerlo a medio plazo (ni que pudiesen venir a Madrid los clubes que aún debían visitarnos)«, argumentan desde el club.

Sobre el nuevo formato que tendrá la Liga PREMAAT Femenina la próxima temporada lo consideran «atractivo a nivel competitivo«, ya que «reduce el volumen de partidos en general (algo importante en la nueva realidad económica a la que nos estamos empezando a adaptar) y aumenta el número de partidos con trascendencia en la clasificación: la segunda fase, independientemente del grupo en el que juegues, asegura seis partidos igualados con resultados que influirán en el desenlace de la liga«. «Además es un formato más flexible que el clásico (liga a doble vuelta todos contra todos) y permite readaptar la competición en función de algo que esperamos no ocurra: si hay una nueva crisis sanitaria, es más fácil modificarlo sobre la marcha», explica Gabi, quien por otro lado marca la hoja de ruta de cara al próximo curso: «lo afrontamos con gran ilusión por afianzar el equipo en Liga PREMAAT Femenina. El formato de competición nos obliga a arrancar muy fuerte para sumar el máximo número de puntos en la primera fase, de manera que en la segunda vuelta (estemos en el grupo de arriba o el de abajo) estemos en una buena dinámica de juego y resultados para competir y disfrutar. Somos un club modesto a nivel estructural y económico, pero muy ambicioso a nivel deportivo, y siempre aspiramos a hacerlo lo mejor posible«, sentencia.

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