El CNS se llevó uno de los Campeonatos más igualados de los últimos tiempos

Se vio waterpolo en la piscina del Terrasa. Y sorpresas. Muchas sorpresas. El deporte femenino volvió a enloquecer a las gradas y no dejó indiferente a nadie. El Campeonato de España de waterpolo femenino fue uno de los más igualados de los últimos años y tuvo una gran dosis de épica que engrandeció un deporte minoritario hasta límites insospechados y dejó sentimientos contradictorios entre una gran cantidad de jugadoras que terminan su periplo en categorías y pasan a categoría absoluta y entre otras que todavía tendrán algo que decir en el Campeonato Juvenil del próximo año.

Sentimientos tan contradictorios como los que pueden experimentar ahora mismo las jugadoras del Sabadell, quinto clasificado de la Liga Catalana que llegó como invitado al Campeonato y salió como campeón, o los que puede vivir el Sant Andreu, que llegaba como campeón imbatido y máximo favorito y se tuvo que conformar con el quinto puesto tras caer en cuartos frente a las actuales campeonas.

Pero vayamos por partes. El Sant Andreu llegaba como máximo aspirante y favorito indiscutible sin ningún género de dudas. Tras llevarse los campeonatos Infantil y Cadete, Javi Aznar esperaba conseguir el “triplete” y certificar así el gran trabajo del sector femenino del club tanto en absoluto como en categorías.

Gissela Farré y su hermana y portera Ainara ponían el colofón llevándose para Sabadell los merecidísimos premios de Mejor Jugadora y Mejor Portera

Pocas opciones se daban al resto de los equipos y la gente solo hablaba de quien sería su rival en la final. El Moscardó llegaba como primero de Madrid pero con la duda de haber perdido en los Playoffs del Campeonato de Madrid contra la Concepción. La mala suerte para el Mosca es que se cruzaría en unas hipotéticas semifinales contra el Sant Andreu, y que para ello antes debería derribar la resistencia del Medi (tercero de Cataluña) de Marc Comas. Se suponía que iba a ser por el otro lado del cuadro donde se jugaría la otra plaza de la final. Aquí se encontraban tres equipos: Rubí, Terrasa y Concha. Los primeros llegaban como terceros clasificados y con muchas ganas y el Terrasa tenía el hándicap de la baja de su referencia, la portera Sandra Domene (en el mundial absoluto). Por su parte, la Concha llegaba como segunda de Madrid, aunque fuerte tras apretar en la última parte de la temporada al Mosca, pero con los fantasmas de los años anteriores. Las ex-pupilas de Toni Hernández no conseguían una medalla en un campeonato nacional de su año desde categoría infantil y no conseguían plasmar en los campeonatos la supuesta calidad que se le presuponía.

El resto de equipos, sin desmerecer a nadie, tenían a priori, menos posibilidades de luchar por un puesto en semifinales, aunque darían mucho que hablar en las primeras jornadas del campeonato, y pondrían en apuros a más de uno.

Jornada a jornada

En la primera jornada hubo sustos, aunque se cumplieron los pronósticos. Concha y Boadilla ganaban mientras que Medi vencía a Leioa en los penaltis y el Sabadell ganaba por un solo gol a un gran Marbella. En la sesión de la tarde se estrenaba el Sant Andreu con victoria frente al Mediterrani, mientras que Terrasa y Rubi ganaban con facilidad y el Mosca conseguía una gran victoria frente al Saba (9-7) y se postulaba como candidata. Ni que decir tiene que las cosas no eran lo que parecía.

El Mosca confirmaba su cruce para cuartos contra el Medi en la tercera jornada, y mientras Sant Andreu y Terrasa también ganaban, la Concha sufría su primer revés en un muy mal partido frente al Rubí, que se imponía por 9-7. Las chicas de David Martin y Amanda Trivino conseguían un cruce presumiblemente más sencillo contra el Boadilla para las semifinales, mientras que la Concha y el Terrasa jugarían por un puesto en semifinales en un partido a cara de perro. Medi jugaría contra Moscardó otro cruce de difícil predicción deportiva y Sant Andreu un partido aparentemente asequible contra el Sabadell.

Aquí comenzó la épica. El Rubí fue el último equipo que jugó y el que más fácil pasó frente al Boadilla, que jugó un campeonato muy bueno y un partido muy correcto en el que sólo cedió el segundo parcial. El resto de partidos no tuvieron la misma tónica. El Medi vencía al Mosca por la mínima en un mal partido de las de Bea Espinosa. Las de Marc Comas aprovecharon los errores de las madrileñas para convertirse en semifinalistas y acabar con las primeras de Madrid y uno de los equipos candidatos a medalla.

Un CNS lanzado en ataque

Pero el bombazo apareció después. El Sabadell se vestía de Superman y batía al Sant Andreu por 8-6 impulsadas por los 4 goles de Marta Silva y por el liderazgo de Gisela Farré, a la que no le tembló el pulso en los momentos más tensos del encuentro. Las chicas de Jorge Millán dieron una masterclass de cómo rentabilizar una ventaja en el último periodo y de cómo ser un equipo unido y cohesionado en defensa. Las chicas de Javi Aznar no consiguieron cambiar el ritmo del partido en ningún momento y la buena actuación de Ainara Farre bajo palos frustró todos los intentos de remontada. El Saba, que casi pierde contra el Marbella en la primera jornada, que perdió contra Mosca en la segunda, que era quinto de la Liga Catalana y que había llegado como invitado, tocó su techo deportivamente hablando y batió a un equipazo, cambiando por completo la tónica del campeonato y metiéndose de lleno en la lucha por las medallas.

Para ver la magnitud de lo conseguido y la igualdad del torneo, solo decir que el campeón ganó Marbella, último clasificado, por un solo gol

Para el Terrasa y la Concha era una oportunidad de oro. Sabían que ahora cualquiera podría alzarse con el trofeo y jugarían un partido digno de elogio para ambos equipos. La Concha dominó y llegó a mandar por tres goles, pero las expulsiones y los fantasmas del pasado les hicieron desaprovechar sus opciones en un último cuartosin goles y cayeron en los penaltis de un partido que no supieron ganar. A las madrileñas tampoco les vale la excusa de las expulsiones (16 para las catalanas y 14 para las madrileñas, que sí contaban con una gran referencia en la boya) pues no aprovecharon sus muchas opciones del último cuarto. Sí es cierto que la tanda de penaltis, con cuatro chutadoras de la Concha fuera del partido por acumulación de expulsiones, era misión imposible para las de Ichi Pavón, que vieron cómo se les iban las medallas tras detener Laura García los dos primeros penaltis del Terrasa. La Concha sólo anotó el primero y acabó una vez más eliminada del torneo y con una generación que se queda sólo con la medalla que consiguió en infantil.

El resto de la clasificación

El resto no tuvo más historia. Sabadell, tocado por una varita mágica, se hizo experto en finales apretados y ganó al Medi por la mínima en semis (8-9) con 5 goles de GisselaFarré. El Terrasa ganó al Rubí también por la mínima. Mientras que el Sant Andreu se hacía con la quinta plaza por delante de tres de los cuatro equipos madrileños que participaban en el torneo (Concha 6ª, Mosca 7º y un gran Bohadilla 8º) y el Medi ganaba el bronce al Rubí en penaltis, el Sabadell daba otra lección de buen juego frente al Terrasa de Xavi Pérez para imponerse por 7-5 en un partido que dominó de principio a fin. Para ver la magnitud de lo conseguido y la igualdad del torneo, solo decir que el campeón ganó Marbella, último clasificado, por un solo gol.

Gissela Farré y su hermana y portera Ainara ponían el colofón llevándose para Sabadell los merecidísimos premios de “Mejor Jugadora” y “Mejor Portera”. Es un lujo que el waterpolo femenino siga en primera fila, siga dando sorpresas a los aficionados y siga regalándonos momentos tan emotivos.

twitter-bird@clemenklan

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