El CN Sabadell continúa siendo el mejor de esta década

En el mundo del deporte se suele utilizar el calificativo histórico a modo de hipérbole, como exageración a un triunfo o resultado deportivo, por lo que hacer uso de este adjetivo para definir la trayectoria en Europa del equipo femenino del CN Sabadell sería cuanto menos un pecado capital. A pesar de la derrota en la final ante todo un gran Olympiacos SFP griego, estamos en la obligación de rendir méritos a un equipo que ha disputado con esta nueve Final Four, de las cuáles ocho han llegado a la final, por lo que respetando los ocho títulos del Orizzonte Catania (desde el 2008 su relevancia es ínfima), el combinado sabadellense se ha erigido como el mejor club del circuito continental de la última década. Y no lo dice un servidor, sino lo confirma el propio palmarés de la entidad catalana que desde el año 2011 hasta este 2022, ha conseguido cinco Copas. Todas ellas basadas en el esfuerzo, la superación, el trabajo pero también la calidad inherente de las chicas y el ADN propio del Sabadell, puesto que respetando la vieja guardia de aquel primer título en 2011 formada por Mati Ortiz, Maica García, Laura Ester y Judith Forca, el resto de integrantes se han ido sumando con los años, y a pesar de su club de procedencia, han entendido bien el alma de este equipo, el hambre por conquistar y dominar la competición europea, el respeto que supone defender este escudo, pero sobretodo la relevancia que tiene el hecho de ser el mejor equipo femenino de Europa, y por ende del Mundo.

Llegados a este punto hay que poner en valor el notable papel de David Palma al frente del equipo. Un técnico de la casa que desde que llegó al banquillo supo aprender y madurar de la mano de sus pupilas, siendo consciente que el reto no sería nada fácil, pero teniendo la seguridad de que lo daría todo en el intento. Sin embargo, no sería justo hablar de la trayectoria dorada del Sabadell y no mencionar un nombre en cuestión. El de Nani Guiu, gran ideólogo y mentor de una generación que aprendió a ganar, pero sobretodo que dio el salto cuantitativo y cualitativo necesario para encumbrar a un club entero. De los seis títulos continentales, cuatro se lograron bajo su mandato y fruto de su trabajo quedará que desde su llegada en 2007 y su marcha diez años después, acumuló 33 títulos, y de los 399 partidos que dirigió ganó 374. Por último, hay que destacar que este nuevo éxito es fiel reflejo de la apuesta de un club, de una entidad deportiva, y también social, que no ha tenido miedo a la adversidad de la coyuntura actual, y ha continuado apostando de lleno por sus máximos exponentes. En estos tiempos, no es nada habitual ver como un club de la talla del Sabadell pone en valor la competición, y el deporte profesional. Y por ello, solo nos queda quitarnos el sombrero y decir, gracias porque jugadoras como estas son el mejor emblema posible del deporte español.

@etoster