El gran ‘desparpajo’ de Sara Dueñas

Con algo más de siete años, Sara Dueñas entró a una piscina para seguir los pasos de su hermana mayor Laura que un año antes ya había probado con el balón amarillo. Ocho años después esta deportista andaluza se ha ganado a base de mucho esfuerzo un lugar fijo en el primer equipo del Waterpolo Marbella que milita en la Liga de Primera División. Jugadora exigente consigo misma, Sara cuenta con la confianza de Miki Botello quien no se lo pensó dos veces a la hora de darle minutos en categoría nacional a pesar de su edad. «El salto a categoría nacional fue la recompensa al objetivo que nos marcamos desde el primer día que descendimos a la liga andaluza. Todo el trabajo estaba enfocado en recuperar el puesto. La fase la disputamos muy unidas y con las cosas muy claras, había que traerse la victoria a casa. Hicimos un buen trabajo y la alegria que nos dio proclamarnos campeonas no tiene precio», explica a WATERPOLISTA.com esta jugadora que a sus 15 años es una de las tres máximas goleadoras de su equipo con 17 dianas en su haber.

Todo ello en una temporada que según reconoce está siendo «dura», aunque confía en el trabajo que vienen haciendo desde el equipo. «Creo que podemos hacer mucho más y empezar a creer en que si que podemos con todo lo que nos propongamos. Aunque ahora mismo no llevemos una racha buena, todas estamos esperando con muchas ganas el próximo partido para demostrar como jugamos realmente nosotras«, argumenta una deportista que sólo piensa en dar el cien por cien en cada compromiso para poner su granito de arena en cuanto al objetivo que se marcan actualmente, que según confiesa pasa por quedar en la mitad de tabla, algo que define ahora como «difícil» debido a que en los últimos partidos «no tuvimos los resultados esperados«.

Sin embargo, insiste en la confianza que tiene para con el equipo como para con su particular proyección, puesto que a nivel personal dice exigirse mucho para mejorar y crecer tanto dentro como fuera del agua, puesto que tiene como sueño «llegar a ser alguien dentro del waterpolo«, y como no jugar algún día unas Olimpiadas, sabiendo que para ello «hay que trabajar mucho», pero ese trabajo lo hace cada día con ilusión junto al resto de compañeras con quien dice formar una «familia». «El Marbella es un club pequeño donde todos tenemos que poner de nuestra parte para sacarlo adelante«, sentencia.

@etoster