El equipo no es ajeno a la complicada situación del Club: «Se hace muy duro»

La plantilla del Moscardó posó para WATERPOLISTA.com durante la Copa / JOSEP ARNAU (ATELIER PHOTO)

La lucha sigue. Mientras la cúpula del CN Moscardó anunciaba su intención de encerrarse en la instalación de Usera 48 horas como medida de protesta, el primer equipo femenino se encontraba en las instalaciones del CN Terrassa dispuesto a dar guerra en Cuartos de Final ante nada más y nada menos que el campeón de la Copa de la Reina de la edición anterior: La Sirena CN Mataró. «Nos tocó un rival muy complicado, por lo que nuestro objetivo era pelear todo lo que sabemos para quedarnos con un buen sabor de boca», relata a WATERPOLISTA.com Bea Espinosa, entrenadora del Moscardó, que a pesar de encajar una derrota en esta participación copera considera «haber jugado un buen partido». «Hemos luchado hasta el final», puntualiza.

Según Espinosa, varias fueron las claves del partido más allá de la enorme calidad colectiva e individual con las que cuenta Florín Bonca en Mataró. «Este tipo de competición, que es a un partido, aún sabiendo que es un partido difícil, la ilusión y motivación es otra. He llevado un equipo muy joven, que para muchas era su primera Copa y que junto con las veteranas, han sabido dar la talla y demostrar el equipo guerrero que somos. Nosotras salimos muy motivadas y con muchas ganas, y aprovechamos los errores que tuvo Mataro al inicio del partido», explica con franqueza una entrenadora orgullosa de sus chicas. Y razones no les falta: «son muy jóvenes todas y a pesar de ella no dejan de pelear ni un minuto. Eso habla muy bien de ellas y de su trabajo».

«NO ES NADA FÁCIL»

No es nada fácil afrontar una temporada sin conocer con exactitud qué pasará al año siguiente. La incertidumbre de saber cuál es el futuro del club no puede ser ajena al día a día de las chicas del Moscardó, principales víctimas de una situación que afecta de lleno a una entidad con más 59 años de historia. «Es una situación muy dura y difícil. El hecho de tener cada día que ir a entrenar a un sitio diferente, a diferentes horas, y con poco tiempo para entrenar, se hace muy duro. Está siendo un año muy complicado en ese aspecto, pero estas chicas no se rinden y con lo poco que tenemos y la situación que tenemos hay que buscar el lado positivo y no rendirse nunca», reza Espinosa, la cual espera que «de una manera u otra el club termine saliendo adelante».

Aunque intentan abstraerse de toda esta complicada coyuntura y centrarse en la competición y sus pormenores, «no es nada fácil». «Nosotras vamos a la piscina que nos toque, entrenamos lo mejor que sabemos y podemos, y eso es lo único que nos tiene que preocupar. Esa es la teoría y sería lo ideal, pero tanto las condiciones que tenemos este año, como la situación a nivel de club que estamos viviendo nos hace no estar del todo concentradas en lo que tenemos que hacer, puesto que no sabemos que va a pasar de aquí a unos meses, y eso se hace duro, ya que todas hemos crecido en este club y nos ha dado mucho. Es una pena», comenta una entrenadora agradecida con las numerosas muestras de apoyo de clubes y aficionados durante la Copa de la Reina.

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