El paso de gigante de Enrique Cruz

En muy poco tiempo, Enrique Cruz ha protagonizado una increíble evolución deportiva, ya que en muy poco tiempo ha logrado dar el salto a la categoría nacional para asentarse en lo más alto. Y es que tras un buen año defendido la meta de la Askartza Claret, el portero sevillano jugará la próxima temporada en la Liga PREMAAT Masculina. Y lo hará en las filas del CWD Navarra. Siendo un guardameta «con carácter y de sangre caliente» pone el foco en su forma de ser en el agua, puesto que la garra que transmite en cada partido ofrece el empuje necesario al equipo, sobretodo en cuanto a ofrecer una notable seguridad en defensa. «Me gusta que mis compañeros sepan que detrás suyo hay un portero sudando la gota gorda junto con ellos», reconoce a WATERPOLISTA.com Cruz, el cual debutó en categoría nacional en la temporada 2016/2017 por medio del Waterpolo Sevilla, pasando de jugar la Liga andaluza con el de Primera División. «Fue un relevo generacional muy brusco, y los encargados de mantener la categoría de plata fuimos una generación muy joven que conseguía sacar las temporadas con mucho trabajo y esfuerzo. Lo recuerdo como un salto muy satisfactorio y sacrificado al mismo tiempo. Aún así, me hizo crecer muchísimo como jugador«, puntualiza.

Este año fue el portero del combinado vasco en su regreso a la categoría de plata, habiendo vivido a nivel personal «una experiencia maravillosa». «Cuando llegué y vi el equipo que teníamos, fui muy optimista con respecto a mantener la categoría, que era el objetivo del club. Y después, gracias al compromiso y el esfuerzo de todos los compañeros en el día a día, fuimos sacando los partidos adelante. Al final acabamos la temporada a dos puntos de los puestos de promoción y con la satisfacción del trabajo bien hecho«, explica alguien que según desvela ha aportado «seguridad y confianza desde la portería», ya que gracias a esto considera que se han cumplido los principales objetivos planteados a principio de temporada. «El objetivo principal del club era la permanencia, y creo que la hemos cumplido con creces. El otro objetivo planteado fue competir todos los partidos de tú a tú, con independencia del resultado. Y también creo que se cumplió, ya que, sin contar el primer partido de la temporada, todas las derrotas que tuvimos fueron de uno o dos goles goles de diferencia», relata a la par que se marca su propia hoja de ruta, ahora ya en División de Honor: «Estoy en un momento en el que me quiero retar a ver de qué soy capaz en la máxima categoría, y lo voy a dejar todo en el agua para seguir creciendo como jugador y aprender todo lo posible de un crack como es Manel Silvestre«, sentencia.

@etoster