El sincronizado ascenso a Liga Nacional de Andrea Fernández

La deportista gallega que tras dejar la natación sincronizada se involucró con el waterpolo, ejerce de capitana de la alianza entre CW Pontevedra y CW Pabellón Ourense que alcanzó la Primera División Nacional Femenina

Aunque tuvo una aventura previa en la natación sincronizada, Andrea Fernández encontró en el waterpolo su deporte, pero también su gran pasión. «Mi deporte base es la sincro, pero tuve que dejarla al irme a estudiar fuera. Al acabar volví a mi ciudad (Ourense) y un compañero waterpolista me contó que ese año les entrenaba el exseleccionador venezolano (Carlos Fernández) y la sección femenina estaba arrancando. Además, la idea de volver a la piscina me atrajo desde el primer momento, y cinco años después aquí sigo«, explica a WATERPOLISTA.com una jugadora que vivió un inicio duro en el balón amarillo, ya que considera que su práctica implica tener «muchas aptitudes físicas (fondo, fuerza, rapidez, capacidad de reacción…) y volcarse mentalmente con la parte táctica (ver mucho waterpolo, prestar mucha atención en cada entreno…)». «Todo esto me costó mucho, pero este deporte tiene algo que engancha, y creo que disfrutarlo es lo que me permite mejorar año tras año. Creía que ya había tocado techo al conseguir participar en campeonatos de España con la sincronizada (en Galicia sólo otro equipo participaba en los nacionales), pero como deportista lo mejor aún estaba por llegar«, puntualiza.

En este sentido, la deportista gallega ha mantenido su vínculo con el balón amarillo por medio del club de su ciudad que define como su segunda familia. «Hay un nivel muy alto de implicación personal y profesional por sacar el club adelante, y el estar rodeada de personas que se vuelcan tanto lo convierten en un entorno deportivo muy motivador«, comenta Fernández que reconoce que en el plano individual «como Pabellón Ourense» no esperaban alcanzar la categoría nacional. «La fusión con el waterpolo Pontevedra tenía por objetivo conseguir un equipo más competitivo. Esta fusión fue dando buenos resultados, pero no estaba en la cabeza de nadie el ascenso«, desvela una deportista gallega que por otro lado desvela que «ya no solo la opción de participar y luchar como club, sino una oportunidad en mayúsculas para el waterpolo gallego, de visibilizar que existe y que tiene mucho talento. Esperamos que esta visibilidad nacional sirva de escaparate para nutrir las escuelas gallegas de waterpolo. Es muy motivador jugar con Pontevedra ya que aprendemos de su calidad y experiencia; seguro que entrar en contacto con el waterpolo nacional potencia el aprendizaje de toda la plantilla», apunta.

En este sentido, el equipo espera que la aventura en la categoría de plata sea de «mucho aprendizaje». «Queremos aprovechar la oportunidad que la RFEN nos ha brindado con este nuevo sistema de acceso a Primera División, y demostrar el talento deportivo que hay por toda Galicia, que por geografía está alejada de otros grandes presupuestos. Somos una comunidad autónoma que recibe pocas ayudas y soporte institucional, con dificultades para mantener un crecimiento deportivo progresivo, pero que aprovecha tremendamente los recursos que tiene», explica Fernández que a su ves desvela cual es su hoja de ruta en el plano deportivo: «creo que ha llegado el momento de dejar a un lado los nervios y la inercia que suelo tener en los partidos, ya que las compañeras de Pontevedra son las que llevan las riendas y la iniciativa general en los encuentros; espero empezar a jugar con esta misma actitud proactiva que muchas veces nos contagian, de hecho, esta es la parte más bonita de compartir gorro con ellas. Seguro que ascender a Primera División le saca brillo a la waterpolista que cada una de nosotras lleva dentro», concluye.

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