Elena Domínguez es ya todo un ejemplo de amor por un deporte

Si para muchos el proyecto que lleva a cabo el Tenerife Echeyde para con el equipo femenino es motivo de alegría, hay alguien en particular que lo vive de manera más especial. Se trata de Elena Domínguez, una joven deportista de notable proyección que durante mucho tiempo veía como su futuro como waterpolista parecía no tener recorrido, debido a la falta de equipo femeninos y competición en el archipiélago canario. «Para mi esta decidida apuesta del Echeyde supone toda una alegría, pues yo no me veía futuro en este deporte si me quedaba en casa, sentía la necesidad de salir fuera de la isla para prosperar, pero gracias al crecimiento del waterpolo femenino y gracias al proyecto del club puedo disfrutar de un alto nivel de waterpolo femenino en casa«, reconoce a WATERPOLISTA.com una jugadora que junto a su hermana y de la mano De Francisco Javier Barroso se inició en el waterpolo por medio del CN Reales en septiembre de 2012. Desde entonces ha mantenido una estrecha relación con el balón amarillo.

Ahora se ha convertido en una jugadora «fuerte, con mucha capacidad de aprendizaje» que siempre tiene ganas de dar el cien por cien. Justo eso es lo que viene haciendo en un club santacrucero. «Formar parte del actual proyecto del Echeyde supone para mi todo un orgullo ya que nunca se había podido disfrutar de tanto waterpolo femenino a tan alto nivel en las islas«, explica la Domínguez, quien considera que para ella competir en la categoría de plata del waterpolo español es «un sueño cumplido». «Recuerdo de pequeña cuando le decía a mis padres, ojalá poder jugar a nivel nacional y en un equipo femenino», relata la deportista que a nivel colectivo desvela que los objetivos pasan por»crecer como equipo este año, lograr el liderato de Primera División y ascender a la máxima categoría«, comenta, así como desvela la que es su particular hoja de ruta: «quiero volver a entrar en la selección española de categorías y llegar a competir otro europeo o un mundial, y por qué no unas olimpiadas», sentencia.

@etoster