Eli Gazulla cambia el balón por los pupitres

El Sant Andreu acabó la temporada 2015/2016 tras caer en semifinales de los playoffs por el título ante La Sirena CN Mataró. Ese mismo día Eli Gazulla puso punto y final a su carrera deportiva después de dieciséis años bajo los tres palos de la élite nacional. La portera catalana, que en su último año llegó inclusive a jugar competición europea, se centra ahora en otros proyector profesionales. Concretamente como profesora de primaria (especializada en Educación Física) en el Ateneu Instructiu, cita en  Sant Joan Despí muy cerca de Sant Feliu de Llobregat, localidad en la que reside. «Lo que he aprendido haciendo deporte se lo quiero inculcar a mis alumnos», reconoce la ex meta del CNSA.

Era la pequeña del Mediterrani con diferencia de diez años con las demás. Y aún así era la encargada de defender la portería

Muchos han sido los años dedicados en cuerpo y alma a la actividad física. Es lógico, por tanto, su enorme agradecimiento al que ha sido su deporte, su vida: «Soy como soy gracias al deporte. Me ha enseñado una disciplina, un orden, a luchar por mis metas y saber superar una frustración», apunta una deportista que tiene claro los valores que ahora debe inculcar diariamente a sus alumnos. «trabajar en equipo, empatía, respeto a los otros», entre otros.

“Si no hubiera sido por el deporte no creo que hubiera podido superar la perdida de mi padre”. Este fatal acontecimiento ocurrió durante la final del playoff de Liga disputada ante el Alcorcón la temporada 2008/2009. A pesar de la complicada situación, la portera contribuyó a que el Sabadell consiguiera el título de Liga. Éste es sólo un ejemplo de la fuerza de voluntad y espíritu de superación que tiene Eli Gazulla. Ésta es su historia.

EN AESE EMPEZÓ TODO

Toda historia tiene un comienzo. La de Eli Gazulla se inicia en AESE. En un primer momento su vínculo con el agua era relacionado únicamente con la natación, pero gracias a que los fines de semana se los pasaba viendo partidos de waterpolo al final le pico la curiosidad por jugar. «Recuerdo que de pequeña iba a ver jugar a mi prima a baloncesto. Pero no me gustaba nada, por lo que me cambiaba de gradas para ver los partidos de waterpolo. De ver a los chicos jugar me fue picando el gusanillo y me decidí probar fortuna. A los 13 años me dieron la oportunidad y fue cuando empecé a praticarlo», explica.

Soy como soy gracias al deporte. Me ha enseñado una disciplina, un orden, a luchar por mis metas y saber superar una frustración

En esa primera aproximación, la hospitalense tenía en mente ser jugadora, pero cómo suele ocurrir habitualmente en el equipo no había un portera fija y las más pequeñas se iban rotando. Ahí fue cuando empezó su amor por cubrir los tres palos. «Por una parte no me gustaba nadar y por otra, la temporada que empecé vinieron jugadoras más expertas del Mediterrani que obviamente no iban a jugar de porteras, por lo que me tocó a mi». Hubo un instante en el que Gazulla se percató de las enormes cualidades con las que contaba para ser guardameta. «En un entrenamiento lo paré casi todo. Me sentí cómoda y decidí emprender este camino como portera», apostilla.

MEDITERRANI, PRIMER GRAN RETO

Una temporada más tarde (2002/2003) se incorporó  a las categorías inferiores del Mediterrani . En aquella época tan sólo había juvenil, junior y absoluto. La proyección de la guardemeta fue espectacular. En su segunda campaña en el conjunto de Sants debutó en División Honor y participó en la Copa de Europa, así como en la LEN Trophy al año siguiente. Gazulla explica con nostalgia cómo fue la primera temporada en el Medi: «el  mismo curso que me incorporé  iba convocada con el primer equipo de segunda portera. Viví en primera persona una final de Copa de la Reina y otra del playoff de Liga».

Se dio la paradoja de que Gazulla compartió vestuario con varias de sus ídolos. «Fue impactante. En el Mundial de Barcelona 2003 estaba en la grada viendo in situ a muchas de mis ídolos y dos años después jugaba con algunas de ellas en el mismo equipo. Aprendí muchísimo», confiesa una deportista que con toda naturalidad explica cuales fueron sus sencaciones en sus primeras experiencias europeas: «estaba cagada». «Era la pequeña del equipo con diferencia de diez años cómo mínimo con las demás. Y aún así era la encargada de defender la portería. En la Copa de Europa, sin ir más, tuve que jugar tras la lesión de la portera titular».

CUATRO TEMPORADAS EN SABADELL

Sin duda hay un antes y un después en la trayectoria de Eli Gazulla. Tras fichar por el Sabadell ganó cuatro  ligas (2007, 2008, 2010 y 2011), cuatro Copas de la Reina (de 2008 a 2011), dos  Supercopas de España (2009 y 2010) y una Copa de Europa en 2011. Gazulla desvela como fue el verano que le conjunto sabadallense le hizo una oferta. «Cuando recibí la llamada del Sabadell estaba en el CAR de Sant Cugat entrenado con la selección absoluta. En ese momento me costó mucho dar este paso. Durante meses tuve a mi familia agobiada porque no sabía qué hacer. Mi hermano fue quien me dijo que era una oportunidad muy grande y la tenía que aprovechar. Ese tren sólo pasa una vez y yo lo cogí».

En este sentido, la portera destaca que fue «una de las decisiones más acertadas que he tomado nunca. Con el Sabadell lo he ganado todo y es dónde más he aprendido». Por otro lado, ha destacado los aspectos positivos durante esta etapa en la entidad vallesana. «Ha sido donde más me he sentido profesional. Hoy en día Sabadell es el club donde todo waterpolista quiere aspirar. Pero en aquel momento no era así. Cobrábamos muy poco por todo lo que hacíamos. Poco a poco los sueldos fueron subiendo y tuvimos más reconocimientos en la ciudad», argumenta.

En Sabadell ha sido donde me he sentido más profesional; hoy día es el club donde todo waterpolista quiere aspirar a jugar

Pero en el deporte como en la vida hay etapas y la del Sabadell se terminó la misma temporada que consiguió el trofeo más preciado: el trono continental. Precisamente en esa campaña llegó Laura Ester y eso produjo un alta competencia en la portería. En todo momento el pulso se decantaba para la recién incorporada en los momentos más importantes. Llegados a este momento, Gazulla se sincera: «mi último año fue muy duro, aunque lo gané todo deportivamente, tuve que tomar la decisión de marcharme. Incluso me planteé la opción de retirarme. Estaba en ese momento muy quemada. Decidí aislarme de todo ello y salir del alto nivel».

«EN CNSF VOLVÍ A TENER GANAS POR JUGAR»

Cuando veía todo negro y apenas tenía alternativas, apareció un club que confió de nuevo en Gazulla. El Sant Feliu fue la entidad que le devolvió las ganas por este deporto. Fichó justamente después de que el equipo consiguiera el ascenso a División de Honor. Esa misma campaña disputó la Copa de la Reina. «Ese fue el momento que acabé la carrera de magisterio, pero no encontraba trabajo de maestra. Fue entonces cuando recibí la llamada del Sant Feliu ofreciéndome trabajo y un lugar en la portería. Me devolvió las ganas por jugar. El club me ofreció una salida que antes no tenía».

«SÓLO ME FALTARON UNOS JUEGOS»

Eli Gazulla fue internacional con la selección española hasta en 54 ocasiones. Durante su etapa en el combinado nacional disputó dos ediciones de Liga Mundial  (2006 y 2007), el Europeo de Belgrado  (2006)  y finalmente el mundial de Melbourne  (2007). «Fue muy gratificante todos los años que estuve en  la española. Aunque creo que se me cerraron las puertas demasiado pronto pero no sé cuál fue el motivo. Pero aun  así estoy contenta porque  gracias esto pude ir al CAR y entrenar con las mejores del mundo. Lo  que me ha faltado ha sido jugar unos Juegos Olímpicos», reza la meta catalana.

LA OPORTUNIDAD DE VOLVER ESTAR ARRIBA

Eli Gazulla siempre estará eternamente agradecida al Sant Feliu. Sin embargo, en su segunda  campaña  (2012/2013) el equipo acabó descendiendo, siendo último Liga. «Necesitaba descansar psicológicamente”, por lo que decidió marchar de la entidad santfeliuense. Fue entonces cuando Eli Gazulla recibió una atractiva oferta de un Sant Andreu que quería luchar por estar arriba.

Creo que se me cerraron las puertas de la selección española absoluta demasiado pronto pero no sé cuál fue el motivo de ello

Jordi Timblau, fue el responsable de que ésta reconocida portera jugase su última etapa en el Sant Andreu, justo en el momento que el club empezaba apostar fuerte por las categorías femeninas.  Sin ir más lejos Gazulla llegó a disputar hasta cinco finales en las tres temporadas que defendió los intereses andresenses: Copa Catalunya,  play off de liga y  Copa de la Reina.

«Lo vi como una gran  oportunidad para volver estar arriba. Me gustó mucho el proyecto pero también el hecho de poder jugar con amigas. Una de las cosas que quería hacer antes de retiarme definitivamente. Estoy muy contenta de haber estado en el CNSA», concluye.

twitter-bird@jove_grada

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