España empató ante una dominada Hungría

España tuvo la victoria en sus manos pero un gol de Gergo Zalanki a 40 segundos de la conclusión le dio un punto a Hungría y deja en suspenso hasta el sábado la resolución del Grupo C en función de las victorias y el goal-average de cada una ante Turquía y Malta. Una lástima porque la sensación que dejó el partido es que los de David Martín merecieron más ante una Hungría domada por un rival que supo leer mejor un encuentro extraño, donde la jugada del partido la protagonizó Munárriz -en la imagen de portada- parando un penalti en el segundo cuarto por rigurosa expulsión de Dani Pinedo. Arrancó el partido con una rápida expulsión de Álex Bustos que, al medio minuto, aporovechó Marton Vamos en superioridad. Larumbe envío una vaselina al larguero y en la siguiente jugada aprovechó Zoltan Pohl para poner el 2-0 en el marcador y 5.000 almas en contra. Pero ya llegaría la oportunidad de hacer el primero y en dos minutos Alberto Munárriz arma el brazo derecho y marca un golazo por el palo largo (2-1).

Hungría estaba muy fuerte en superioridad y lo demostró un hombre que ha regresado a la selección magiar, tras su ausencia en Gwangju, como Norbert Hosnyanszky, para poner el 3-1 en un velocísimo chut con bote. Pero ahí estaba Felipe Perrone para para poner a España a un gol (3-2). Lástima una nueva superioridad transformada por Pohl que selló el primer cuarto con 4-2 para los locales. Empezó muy bien el segundo cuarto con un chut de Perrone que volvía a poner en el partido a España (4-3). Importantísimo, como el robo posterior de Sanahuja para tener posesión. Y de repente, la jugada del partido. Penalti de Granados que se dispone a lanzar el artillero Manhercz y expulsión rigurosísima a Dani Pinedo. En la portería, un jugador de campo, Alberto Munárriz, que ¡para el penalti! a una mano. Los de David Martín estaban haciendo sudar tinta a los magiares. A poco más de un minuto, Hosnyansky hacía un golazo «desde su casa» y colocaba un injusto 5-3, pero Adrià Delgado marcaba un gol muy importante (5-4) con el que moría el cuarto tras una defensa numantina de España en inferioridad y se llegaba al descanso largo.

Gol de Marton Vamos (6-4) y la grada que empieza a rugir con su habitual «¡Ia, ia, Hungaría!», grito silenciado por Marc Larumbe. ¡Qué partidazo! El veterano Harai, en posición submarina, colocaba el 7-5. Estaba siendo un toma y daca total. Y ahí tenía que aparecer el brazo ejecutor de Álvaro Granados. De nuevo a uno. Y Angyal vuelve a ponernos con dos abajo. Un partido con mil detalles -VAR incluido en un ataque de España, con dos postes a bocajarro-, una Hungría incómoda con nuestro equipo y un Perrone que siempre aparecía en los momentos más delicados para colocar el 8-7. Por si fuera poco, pase del maestro a Fran Fernández y, a una décima, goooool de España para irse al último descanso con empate a 8.

Último cuarto y gol de Granados. Primera ventaja (8-9) y un parcial de 0-3 para los nuestros. Denes Varga empataba de nuevo, pero Hosnyansky era expulsado por tres y Blai Mallarach vuelve a adelantar a los nuestros a cuatro minutos y medio para el final. Pero Vamos y Hungría vivían de la superioridad (5 anotadas). Había que seguir porque España era más temida a cada segundo que pasaba. De nuevo Felipe Perrone marcaba un gol de los que hacían muchísimo daño (10-11). Faltaban 3.20 y sí, España mandaba en el Duna Aréna y además con superiodidad. Desenlace incierto a menos de dos minutos para el final. En un rápido ataque, Gergo Zalanki nos empata a 11 a 40 segundos para el final. Pierde España la bola -el caso es que no pitan nada-, Hungría se hace con el balón y 15 segundos para ganar el partido. Roba Felipe, chuta desde el ‘parking’ y final, 11-11.

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