Eugenio De Grado regresa a la que es su familia: el AR Concepción

Esta próxima temporada será especial para Eugenio De Grado que regresará a un club importante en su vida, el AR Concepción Ciudad Lineal después de poner punto y final a su etapa en el Real Canoe NC, que vivió en primera persona como «una oportunidad». «La oportunidad de disfrutar de mi mayor pasión al mejor nivel nacional y, por eso, siempre le estaré agradecido a este club. Solo tengo buenas palabras para las personas con las que he tenido placer de formar equipo durante estos cuatro años. Por desgracia, el Canoe es el único equipo que apuesta un poco por el waterpolo en la Comunidad de Madrid y eso es algo de elogiar, aunque creo que se podría hacer algo más desde el club para apoyar a nuestro deporte», reconoce a WATERPOLISTA.com un deportista madrileño que define la pasada temporada como «muy compleja». «Ha tenido muy poca continuidad debido al calendario adaptado a la pandemia y a las situaciones propiciadas por los confinamientos forzosos por el covid. Además de esto, en Madrid tuvimos a Filomena, que nos paró en seco la preparacion postnavidad. Teniendo esto en cuenta, la temporada ha sido algo decepcionante ya que nos marcamos como objetivo el entrar, al menos, en la copa del Rey y no lo conseguimos; por tanto, no podemos considerar que la escena sea un éxito, pero tampoco un fracaso. Temporada normal», puntualiza.

En este sentido, De Grado desvela que a título particular tuvo que realizar cuatro confinamientos y eso le perjudicó notablemente. «Ya no tengo 20 años y coger la forma, me cuesta más. Junto a Mario, acordamos hacer dos sesiones matutinas a las 7 am todas las semanas para poder reducir la duración de las sesiones vespertinas, con el fin de mejorar el rendimiento en estas junto al equipo, y en un inicio funcionó muy bien, pero luego nunca termine de coger el punto que quería y que creo, que era capaz de aportar al equipo, por todos los parones sufridos. Me pongo un 7 raspado«, puntualiza un jugador que reconoce que su vuelta a la Concha ha sido «un tema personal». «A nivel laboral, cada vez estoy más exigido y ya empiezo a ir con la lengua fuera. También, a nivel personal ya estoy dando un paso adelante en muchos temas y necesito un nivel menos de exigencia en el deporte para poder centrarme en esto dos aspectos. Me ha costado muchisimo dar el paso, mi corazón quería, pero mi cabeza me decía que tocaba dar un paso atrás. La Concha es como mi segunda casa y para poder seguir disfrutando del waterpolo, mejor lugar, no se me ocurre«, apunta.

En esta misma línea, el deportista que define al club como su familia. «Antes de ir al Canoe, pase 7 años maravillosos aquí. Parte de mis mejores amigos son de este club y Loren, el entrenador, le conozco desde los 9 años y es como mi hermano. Tengo muchas ganas de que me entrene y ver lo que podemos lograr con el equipo«, explica a sí como desvela lo que espera aportar: «en primer lugar, mi experiencia para formar una base que permita tener un equipo que se mantenga a medio/largo plazo. Una de las claves de un proyecto exitoso es la estabilidad y me gustaría poder aportar mis años de experiencia para que la familia que tuve aquí durante los 7 años que pasé, se repita y sea lo que vivan los nuevos jugadores que estén aquí. Lo segundo, liderazgo para conseguir un equipo competitivo, que disfrute cada día con el waterpolo y que sepa sufrir para conseguir los objetivos individuales y colectivos de cada uno», comenta así como desvela sus retos: «el objetivo es ascender a Primera Division y, sobre todo, disfrutar del waterpolo. A estos niveles, lo más importante es disfrutar de lo que haces. No somos profesionales, pagamos por jugar y si esto no nos aporta un beneficio vital, lo mejor es dejarlo y dedicarse a otra cosa«, sentencia.

@etoster