Florentino Villà: 40 años de trayectoria en los banquillos catalanes

Con algo más de 11 años y compaginándolo con la natación Florentino Villà tuvo su primer contacto con el balón amarillo. Por aquel entonces y en la mayoría de los clubes, lo habitual era practicar ambas actividades, ya que sin ir más lejos el entrenador para cada sesión era el mismo. El catalán mantuvo tal duplicidad deportiva hasta los 20 años, cuando se volcó de lleno al waterpolo, hasta que decidió colgar el gorro seis años después para centrarse en nuevos menesteres dentro del deporte, sin olvidar que por aquella época el waterpolo era muy diferente. «Era bastante más creativo, ya que el reglamento permitía que los jugadores fueran, lo que se dice en algunas disciplinas deportivas, mas “jugones”. Es decir, no existan posiciones de juego fijas, igual se jugaba en cinco que en tres o cuatro. Se defendía, se atacaba, se bloqueaba, se fintaba, se colaboraba con el resto del ataque. En definitiva, no existían jugadores que solo lanzaban o defendían. Es evidente que siempre destacaba la especificidad de algunos pero en definitiva, el waterpolista tenia un carácter mas completo y creativo. Es un tema para debatir y confrontar opiniones, en todo caso», asegura a WATERPOLISTA.com un deportista polivalente que llegó a ser dentro del ámbito de la natación campeón de Cataluña y de España en diferentes pruebas y categoría infantil, juvenil y absoluto e internacional en varias ocasiones.

En waterpolo como jugador y como miembro del CN Montjuïc, conseguir siete ligas nacionales, varias Final Four del Campeonato Europa de clubes alcanzando un inclusive un subcampeonato, siendo el primer equipo español en inscribir su nombre en esa competición. También logró ser en varias ocasiones internacional del equipo nacional en categorias junior y absoluto. Sin embargo, una lesión en el hombro en el 80, le privó de la posibilidad de alcanzar la Olimpiada de Moscú pues hasta esa fecha, él formaba parte del grupo de seleccionados a las órdenes de Lolo Ibern. No obstante, no se desvinculó del waterpolo, más bien todo lo contrario: «ya como entrenador, tuve el honor de conseguir varios títulos de campeonato de España categoría Infantil con el CN Montuïc y estar como segundo entrenador de Dragan Matutinovic durante su etapa en ese mismo club. Mas tarde y con el CE Júpiter, logramos el ascenso a Primera División Nacional. Pasaron unos años y la UE Horta me ofreció la posibilidad de volver a entrenar haciéndome cargo de iniciar el waterpolo femenino y tras tres temporadas, logramos el ascenso a la Primera División Nacional«, explica el entrenador, que tras una segunda etapa, pasó a responsabilizarme del equipo infantil del CN Montjuïc, formando tandem con Alfonso Canóvas e intentar formar y trabajar la base del waterpolo. Sin embargo, en la actualidad, es el responsable del primer equipo femenino y con el ánimo de intentar si la pandemia les lo permite, rehacer la sección del waterpolo femenino del CN L’Hospitalet. «En esa etapa estamos con el objetivo de formar e integrar un equipo femenino en cada categoría, es decir desde Benjamín hasta juvenil, pasando por la creación de una numerosa escuela integrada por niños y niñas de la ciudad de l’Hospitalet«, puntualiza.

En este sentido, Villà marca la hoja de ruta a llevar a cabo: «como principal objetivo queremos consolidar un equipo absoluto en la categoría femenina, e intentar mediante un laborioso trabajo la creación de una potente escuela de waterpolo que permita alcanzar algunas metas que ese club ya había logrado. No hay que olvidar que el waterpolo femenio tan solo hace unas pocas temporadas, tenia un equipo participando en primera división nacional y quizás, a consecuencia de la ausencia de la estructura necesaria, ha llevado a casi la desaparición del futuro del waterpolo del club. Pues en esas estamos, itentando aumentar la participación de los niños e implicar a la masa social del club a que participe en ese proyecto«, explica el entrenador que con 65 años cuenta ya con 40 primaveras dedicadas al waterpolo desde el banquillo. Con este bagaje considera que hay necesidad de que voces como las de él deben ser escuchadas. «El waterpolo español de hoy en dia, goza de un importante prestigio a nivel mundial, pero no porque así sea, no es susceptible de cambios organizativos sobre todo de cómo se trabaja en la base y que a veces esa base, va mas ligada al éxito que a la formación y sobre todo y en general, no siempre los mejores técnicos están en los mejores clubs, pero si los mejores jugadores de base están los mejores clubs. Qué quiero decir con esto, que alguien debería preguntarse, porqué siempre son los mismos clubs, dos o tres cómo máximo, que alcanzan los diferentes campeonatos de base y cuantos de ellos, han formado, forman y formaran parte de los equipos absolutos. Sin duda alguna la edad y el tiempo dedicado durante tantos años a este deporte, me darían para largas horas de debate, eso si tema por tema, no todo mezclado«, concluye.

@etoster