‘Fundació Creu Groga’: waterpolo como terapia

La 'Fundació Creu Groga' con Marc Guaita al frente utiliza el waterpolo en Calella (Barcelona) como instrumento para combatir las adicciones y problemas sociales de muchos niños de la ciudad de entre 11 y 15 años

El waterpolo, como el deporte en general, puede ser utilizado en ocasiones como instrumento de inclusión social. Este es el caso del proyecto que llevan a cabo desde la ‘Fundació Creu Groga’, una asociación sin ánimo de lucro que nació en el año 2016 con el objetivo de intervenir en las adicciones en la infancia y la adolescencia, utilizando el deporte como herramienta para la instauración de unos valores transferibles a otros ámbitos vitales. Una de las múltiples iniciativas que han puesto en marcha en los sus tres años de vida ha contado con el waterpolo como protagonista, puesto que hasta 30 niños de entre 8 y 17 años practican waterpolo tres veces por semana, bajo la batuta de Marc Guaita un gran conocido para el waterpolo catalán, puesto que más allá de jugar en División de Honor con el club de su vida, CE Mediterrani, a día de hoy incluso forma parte de la junta directiva del club del barrio de Sants como miembro de la Comisión de Waterpolo.

Lo cierto es que las ganas por impulsar el waterpolo desde todos sus matices le ha llevado también a ponerse al frente del proyecto deportivo con el que han logrado recuperar tras varios años el waterpolo a nivel federado en Calella, contando esta temporada con un equipo en la Tercera División Catalana, que bajo la dirección en banquillo de Dani Romaní jugarán los playoff de ascenso a la Segunda División. «Es todo un logro, la verdad«, relata Guaita, quien con el respaldo del Área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Calella lleva algo más de tres años trabajando mano a mano con niños que son derivados por diferentes problemas de índole social y personal. «Justo por este motivo desde la Fundación impulsamos actividades que luego les puedan ayudar en su vida . Sin ir más lejos tres veces por semana y durante hora y media por sesión aplicamos el método de trabajo denominado Programa de Responsabilidad Personal y Social (PRPS), que es elegido para la enseñanza de valores a través del deporte. Y consiste en trabajar ordenadamente los valores: el respeto, participación y esfuerzo, autonomia, ayuda y liderazgo, y para ello cuento con la ayuda de gente muy preparada como es mi compañero Adrià Acosta» apunta el catalán.

Lo cierto es que al final los frutos de este trabajo acaban llegando, ya que sin ir más lejos hay un caso concreto que asombró en su momento hasta el propio Guaita. Se trata de un chico que llegó a la Fundación con 14 años y con serios problemas y con una conducta agresiva. «A medida que se fue involucrando en el deporte, acabó tomando el waterpolo como su primera opción. Gracias a los entrenamientos ,fue poco a poco corrigiendo su conducta a traves del metodo PRPS, al final de cada sesión hacemos una transferencia, que pasa por aplicar lo que han aprendido a su vida cotidiana. Esto le ayudó mucho«, explica Marc, quien desvela que ahora éste chico tiene 17 años y «ha evolucionado tanto personal y deportivamente». Es más juega en el primer equipo de La Fundació Creu Groga Calella, mete goles y es ya un fijo en el equipo. «También ha hecho la formación de PRPS de nuestra Fundación para ser entrenador, y ya me ayuda a mí con el grupo de entrenamiento de mis niños«, sentencia.

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