Iker Argote es ya un jugador comprometido con Askartza

El joven deportista vasco cumple ya su tercer temporada formando parte del primer equipo de Askartza que milita en la Primera División y esto se debe en parte a que se trata de un waterpolista comprometido y exigente consigo mismo

Los comienzos de Iker Argote en el waterpolo se dieron a raíz de una rotura de ligamento cruzado a los diez años cuando practicaba fútbol. Esta lesión le obligó a dejarlo, y tan sólo podía practicar un deporte que no supusiera pivotar con la pierna, por lo que el balón amarillo era una disciplina idónea para él. «Es gracias a esa decisión que tomé hace tantos tiempo, a la gran acogida que tuve y a los buenos momentos que he pasado estos años que sigo jugando hasta día de hoy«, reconoce a WATERPOLISTA.com un deportista que bajo la estela de Askartza ha ido dando pasos adelante con un progreso constate. «Echando la mirada atrás son muchas las cosas que han cambiado; quién le hubiera contado al chaval ese que desde los 10 años subía a ver y a animar todos los fin de semana al primer equipo que con 18 años debutaría y ésta sería ya su tercera temporada en competición nacional. Pero nada de esto hubiera sido posible sin la ayuda de todos los compañeros que he tenido a lo largo de estos años y de todos los entrenadores, sobre todo de Javi Cortés, que fue el que confió en mí desde el principio y me dió la oportunidad de jugar en el primer equipo. Y espero seguir así muchos años, ahora con Joan al mando, a quien también le agradezco que esté contando conmigo», comenta un jugador que se caracteriza por ser comprometido, trabajador, auto exigente y muy competitivo. «Siempre con ganas de seguir mejorando y poder ayudar al equipo con lo que sea. Tengo ilusión de seguir trabajando para dar mi mejor nivel. En Askartza mejorar es más fácil gracias a los grandísimos compañeros y entrenadores que tengo«, apunta.

En este sentido, para Argote Askartza es su familia. «El gran ambiente y la buenísima relación que tenemos todos hace que ir a entrenar y trabajar duro cada día sea más llevadero. Además, ser un Club con recursos limitados y con jugadores de la casa y tener la capacidad de mantener el nivel durante tantos años es un orgullo. Además, representar a Askartza y dar alegrías a la grada que cada fin de semana se llena y nos lleva en volandas es todo un placer«, explica un jugadora que es hoy día el único zurdo del primer equipo. «Intento aportar en todas los aspectos del juego, pero sí que es verdad que estoy tratando de mejorar mi faceta ofensiva para poder ayudar al equipo. Como he mencionado antes, me considero un jugador trabajador, con intensidad defensiva para la recuperación del balón y con visión de juego«, detalla Iker que desvela la hoja de ruta en cuanto a retos: «cada año el objetivo principal es la permanencia. Sin embargo, teniendo en cuenta el grandísimo año que hicimos el año pasado y el arranque de esta temporada, venimos con mucha confianza e intentaremos entrar en el grupo de arriba y por qué no, pelear por estar en los puestos altos de la liga. Sabemos que con el nuevo sistema de puntuación va a estar todo muy apretado hasta el final y que no podemos bajar el nivel en ningún momento, pero si hay algo que caracteriza a este equipo es el no parar de luchar y el hambre de ganar e intentar hacerlo lo mejor posible siempre«, detalla, al igual que tiene claro ante que objetivos se enfrenta en el waterpolo: «al final, desde que eres pequeño en Askartza la meta que te marcas es llegar al primer equipo. Habiendo conseguido ese objetivo principal, lo siguiente sería asentarme en el equipo, ganar experiencia y aportar lo mejor de mí durante muchos años, además de ayudar a los jóvenes que van entrando al equipo al igual que otros hicieron conmigo. Todo esto en Askartza, que es el Club que me ha hecho crecer como jugador y en el que quiero estar«, concluye.

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