Inés y Sara Rosales: las hermanas explosivas de la Escuela Waterpolo Zaragoza

El actual primer equipo de la Escuela de Waterpolo Zaragoza cuenta con el buen hacer de las hermanas Rosales. Inés y Sara comparten pasión y ahora también vestuario. Primero empezó Inés que es la mayor, y que «como era un culo inquieto y la natación se le quedaba corta se animó a jugar a waterpolo«. Tras la mayor, Sara cambió las gradas por el agua, y se animó a probar un deporte que al principio no le convenció. Sin embargo, el buen ambiente del club le cautivó y desde entonces se enganchó a un deporte desde bien pequeña y donde ha protagonizado una constante evolución. «Las dos hemos evolucionado de manera parecida, hemos entrado a la dinámica de División de Honor a una edad parecida (entre los 13 y 14 años), por lo que estamos muy orgullosas ambas de eso porque es una experiencia única que no todo el mundo tiene la suerte de experimentar«, comenta una jugadora como Inés que en el agua es muy diferente a su hermana pequeña. «Para Sara su punto fuerte es la rapidez por eso desde pequeña fue directa a la portería, en cambio el punto fuerte de Inés es su fuerza y por eso la boya es lo que mejor se le da«, comentan sobre ambas.

Lo que está claro es que los que une a ambas es la EWZ, lugar donde se pasan más horas. «Es nuestra familia«, detalla Inés, quien destaca que en el club es donde «hemos vivido algunos de los mejores momentos de nuestras vidas«. «Toda la familia al completo estamos involucrados y encantados de formar parte de la Escuela«, aseguran dos hermanas que reconocen que cuando se juntan son «explosivas». «Alocamos al equipo con nuestras peleas que traemos de casa, pero nuestro equipo ya se ha acostumbrado y nos acepta (creemos)«, comentan al igual que ponen en valor el proyecto «de cantera y con gente joven» del club, lo que hace que Sara con mucho talento y potencial vaya entrando poco a poco en dinámica del equipo que dirige Paula Esteban. En todo caso, son tal para cual y se conocen a la perfección. «Sara define a Inés como una persona muy loca, con muy buen corazón y que intenta ayudar y corregir a las pequeñas cuando puede. «También es una persona muy intensa tanto fuera como dentro del agua y siempre está con sus bromas que sinceramente poca gente entiende«, detalla. Mientras tanto Inés define a su hermana pequeña como una persona más centrada y tímida que ella, a la que hay que llegar a conocer para entender su humor y sus caras. «Aunque peleamos mucho tanto fuera como dentro del agua nos compenetramos muy bien porque nos entendemos con una sola mirada«, sentencia.