Irene Bennasar y su polivalencia se ponen al servicio del Mallorca WC
La joven deportista balear vinculada al CN Calviá es una de las incorporaciones esta temporada del Mallorca WC que desde el curso pasado forma parte de la categoría de plata del waterpolo español; llega con la mayor de las ilusiones
Hasta ahora el waterpolo le ha enseñado a Irene Bennasar valores de vida tan cruciales como la responsabilidad, el trabajo en equipo y la superación. Y justo bajo estas premisas llega con la mayor de las ilusiones al Mallorca WC que forma parte de la categoría de plata del waterpolo español. Y lo hace después de una trayectoria marcada por su especial vínculo con el CN Calvià. «Es mi club referente», reconoce a WATERPOLISTA.com una jugadora balear que lo define como su familia. Sin embargo, debido a que se trata de «un club pequeño con algunas limitaciones» el número de jugadoras de su edad es reducido. «Por suerte las categorías inferiores en Baleares son mixtas y eso me dió la oportunidad de jugar con el equipo en el que crecí durante años. Después otros clubes me ofrecieron la oportunidad de jugar en categoría femenina absoluta (entre ellos un equipo mixto entre jugadoras del Ciutat de Palma, Soller, el propio Calvià y el Campus Esport) y por suerte lo pude ir compaginando con la categoría mixta a la que pertenecía por edad en cada momento a mi club de origen», explica una waterpolista que se caracteriza por ser polivalente. «En el waterpolo siempre he ido rotando de posiciones, aunque tengo que admitir que la posición de boya es la que más me gusta. Creo que mi mayor virtud es la visión de juego, pero me gusta salir contenta de un partido, ya sea una victoria o una derrota, por haberlo dado todo y haberme dejado la piel», puntualiza.
En este sentido, el hecho de llegar al Mallorca supone una oportunidad que no quiso dejar escapar. «Jugar en un equipo nacional no solo quiere decir que vas a jugar contra equipos de otra división, también significa: poder ampliar mis conocimientos en el waterpolo, conocer gente nueva, nuevas metodologías, otras perspectivas… Es una experiencia que tengo que vivir y que sin duda me marcará», comenta a la vez que desvela que su intención pasa por aportar al equipo lo mejor de ella «tanto dentro como fuera del agua», teniendo en cuenta que en su cabeza la hoja de ruta está muy clara: «el reto máximo que tenía en mente era jugar en categoría nacional. Cuando supimos que el Mallorca subió a Primera Nacional, creo que todo el waterpolo balear se alegró mucho (al igual que sucedió cuando el Ciutat de Palma masculino ascendió), pero nunca creí que tendría la oportunidad de formar parte de este equipo«, concluye.